De las 403 armas perdidas en el San Mateo señalaron que 117 son de uso privativo de fuerzas militares y otras 286 de uso personal
El soldado profesional Jhon Freddy Gaviria López aceptó los cargos de concierto para delinquir, peculado por apropiación, tráfico de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas militares y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego de uso personal.
Esto indica que Gaviria acepta las acusaciones que le hace la Fiscalía sobre la pérdida de 403 armas del Batallón San Mateo de Pereira y la comercialización de las mismas a la banda de Alexander Toro, integrante del Clan Úsuga, también conocido como “los Urabeños”.
Con esta aceptación el soldado profesional puede acceder a beneficios como una sustancial rebaja de la pena.
Por su parte, el sargento César Andrés Castro Eslava, que lleva 15 años en la institución, prefirió no aceptar los cargos y someterse a demostrar su inocencia en un juicio.
Pierde además los beneficios de rebajas de pena si lo llegan a encontrar culpable.
En la audiencia de control de garantías que comenzó el pasado lunes en la tarde y continuó la tarde del martes en la mañana la Fiscalía relató que hay mil 400 interceptaciones de llamadas telefónicas y que al menos 52 líneas habrían sido las interceptadas. Estas evidencian que alguien al interior del batallón estaría comercializando las armas con los delincuentes.
También dieron detalles como el costo en que los soldados comercializaban las armas.
Entre 800 mil pesos y un millón 500 mil vendían las armas cortas y 3 y 5 millones las largas.
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