Habitantes de la comuna de El Poblado en Pereira denunciaron el envenenamiento masivo de mascotas y pidieron la intervención urgente de las autoridades.
Liliana Rivera, integrante de la fundación Adoptame Pereira, reveló que toda la pesadilla inició con la circulación de un panfleto en redes sociales y de forma de física, en el cual amenazaron con envenenar a las mascotas que depositen sus heces en espacios públicos. Al parecer las advertencias se materializaron y ya cobró la vida de un perro y un gato.
Lo anterior ha despertado el rechazo de la comunidad y ha encendido las alarmas entre las autoridades, las cuales desde ya desplegaron un operativo para dar con el responsable de este hecho.
“Es bien sabido que en diferentes sectores de la ciudad se han presentado estos envenenamientos, es por ello que estamos pidiendo con urgencia el accionar de las autoridades y la colaboración de la ciudadanía para que se logre dar con los responsables de esta atrocidad”, dijo Rivera.
La animalista añadió que en vista de lo acontecido, se deben redoblar los cuidados con perros y gatos al momento que salgan a la calle, evitando que manos inescrupulosas atenten contra estos animales.
A raíz de este hecho se ha recibido acompañamiento de la Policía y de las autoridades municipales, labor respaldada por el alcalde de Pereira, Juan Pablo Gallo Maya, quien encomendó a la Policía Ambiental que se encargue de las acciones pertinentes. “Nosotros inmediatamente hemos encendido las alarmas y agradecemos a la Policía Ambiental por la diligencia que han mostrado en este caso”, dijo.
No obstante, el mandatario señaló que ya se está investigando sobre el primer caso que se habría registrado en Samaria, donde un joven denunció la muerte de su mascota recientemente adoptada, de la que se cree ha sido la primer víctima fatal de este hecho.
El cuerpo del animal fue trasladado a la clínica veterinaria del Bioparque Ukumarí, con el propósito de adelantar la necropsia que determine las circunstancias del envenenamiento y que sean pieza clave para avanzar en la investigación y dar con los responsables.
El segundo caso que se investiga corresponde a una gata amarilla criolla, también en el sector de Samaria, felino que murió con indicios de envenenamiento, situación que aumentó el revuelo de la comunidad.
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