Durante los actos protocolarios, el Gobernador de Risaralda, Carlos Alberto Botero López, le rindió a nombre del pueblo Risaraldense, un tributo a la memoria de quienes hace 47 años lideraron una gesta cívica que dio lugar a la creación del llamado Departamento Piloto de Colombia.
“Aquellos hombres y mujeres, entre quienes me permito recordar don Gonzalo Vallejo, Gabriela Zuleta, Alberto Mesa, Arturo Valencia y Guillermo Ángel, no sólo fueron impulsados por la voluntad de rechazar el centralismo que por esa época agobiaba a Pereira, sino por la firme decisión de hacer realidad sus sueños de grandes”, dijo Botero.
Además manifestó, que hoy cuando se está muy cerca de cumplir los primeros cincuenta años de esa campaña gloriosa, el mejor homenaje que les podemos rendir a nuestros fundadores es el compromiso que debemos adquirir con el presente y el futuro de Risaralda.
“Si bien hemos venido transitando por situaciones difíciles, con justificado optimismo creo que para el país y para la región están por llegar tiempos mejores. En primer lugar, por la cercanía de un acuerdo con la guerrilla de las Farc, que nos permitirá vivir de un período de paz y de convivencia del que no hemos disfrutado numerosas generaciones de colombianos. Como decía Gandhi, el apóstol de la no violencia, “No hay camino para la paz, la paz es el camino”, comentó.
“La Paz se empieza a construir desde los hogares”
El mandatario de los Risaraldenses fue enfático en afirmar, que los ciudadanos no pueden equivocarse, al pensar que la paz consiste solo en silenciar las armas. Al contrario, no hay paz sin justicia, sin equidad, sin solidaridad y sin comprensión al interior de los hogares y de los corazones.
“Desde ahora, el gobierno del Presidente Santos le está apuntando a ese porvenir de cambio y de transformaciones que puede estar más cerca de lo que pensamos. No tengo ninguna duda que sin un conflicto armado, como el que ha desangrado a Colombia en las últimas cinco o seis décadas, la economía crecerá de manera significativa y el país podrá avanzar con mayor firmeza haciendo uso de sus potencialidades y sus ventajas comparativas y competitivas”, precisó Botero.
“Debemos estar preparados para un período de postconflicto que no será fácil, pero que nos llevará a un estado de tranquilidad, de progreso y de seguridad sin precedentes”.
Y fue claro en afirmar, que ratifica no sólo el compromiso personal e institucional con la paz, sino para reiterar el justificado optimismo acerca de los mejores tiempos que están por llegar.
“Reitero, sin embargo, que además de esa paz, también debemos empezar por construirla desde el núcleo familiar, que es el sustento de la sociedad”, agregó.
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