Una jornada para no olvidar fue la que protagonizó la lucha olímpica de Risaralda en los Juegos Supérate Intercolegiados al hacer suyas tres medallas de oro en las finales de la modalidad grecorromana.
Diego Armando Zuluaga en la división de los 46 kilogramos, Cristian Escobar en los 50 y Santiago Echeverry en 85-100 kilos subieron a lo más alto del podio para encumbrar a su deporte en estas justas, con el mejor desempeño que se tenga cuenta en los intercolegiados, desde el año 2006.
El día comenzó a hacerse brillante cuando casi en forma simultánea saltaron a las dos colchonetas Zuluaga y el ‘chiqui’ Escobar. Zuluaga hizo gala de esa superioridad que tuvo frente a todos sus tres rivales en su categoría. Con alguna comodidad, si cabe el término en un deporte aguerrido por naturaleza. Por plancha derrotó a su oponente de Bogotá, luego se deshizo del luchador del Quindío y aseguró el oro ante Santander por superioridad técnica.
“Siento que he trabajado muy bien, en libre hubo un error que me quitó el oro, pero gracias a Dios pude lograrlo en la greco. Venía de perder muchas finales y quería salirme de esa mala racha. El combate aunque reñido lo gané por superioridad técnica”, dijo Zuluaga al celebrar su primer título nacional.
En cambio, el combate de Escobar tuvo su cuota de drama pues faltando menos de un minuto estaba abajo. Pero para no fallarle la promesa a su padre, le dio vuelta a la puntuación con un enganche y ‘suplé’ de brazo que le significaron ocho puntos: cuatro para ganar el oro y cuatro de sutura en su barbilla, pues en la acción el rival valluno le pegó con uno de sus talones provocándole una herida. A Cristian lo atendieron y pudo terminar cuidándose los últimos segundos. Sus dos topes previos los ganó por superioridad técnica ante Atlántico y Huila y en la final sobre Valle por 4-3.
“Al principio comenzamos fuerte, el rival se puso arriba pero casi al final del tiempo hice un lanzamiento que me dio los cuatro puntos y ya con el marcador 4-3 aguanté hasta el final a pesar de la herida que sufrí en esa acción y se logró lo prometido a mi padre que ha sido una persona que me ha ayudado mucho en este deporte y agradezco a Dios este triunfo”, señaló Escobar luego de su éxito.
Pero si la disputa del oro del ‘chiqui’ Escobar tuvo su cuota de emotividad, lo que ocurrió luego con Santiago Echeverry en la pelea de los 85-100 kilogramos Bolívar, estuvo cargada de emotividad en los últimos diez segundos. El risaraldense perdía 6-3 y todo parecía indicar que la medalla de oro se le desprendía de su pecho.
Pero Santiago en esos diez segundos dijo… ese oro es mío con un movimiento de paso atrás y un rollo para voltear a su rival y sumar cuatro puntos que finalmente lo hicieron campeón 7/6.
“Yo estaba esperando este combate con muchas ansias, con un rival muy difícil, pero con perseverancia logré hacer algo increíble, ya que en los últimos diez segundos estaba perdiendo, pero logré remontar el combate y ganar en un tiempo sorprendente que aún me cuesta creerlo”, dijo Echeverry luego de su combate.
Al final quedó el balance del entrenador de lucha, John Jairo Echeverry, sobre la actuación de su deporte en los Intercolegiados 2017: “Es muy positivo nuestro balance final con cuatro medallas de oro, dos de plata y tres de bronce y ya ese resultados nos dice como nos fue… excelente. Y estamos muy contentos y a nuestros deportistas los veo muy animados. Ahora esperamos la convocatoria para los Juegos Centroamericanos Escolares”.
Dato de interés
Al culminar la jornada del viernes Risaralda acumula 4 oros, 5 platas y 7 bronces para un total de 16 medallas. Este domingo entran en competencia el triatlón, el rugby, el ajedrez infantil y prejuvenil, el ciclismo de ruta y el patinaje.
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