El asesinato de un vigilante que intentó frustrar un robo en un restaurante de Dosquebradas ha conmocionado a la comunidad. Las autoridades han ofrecido una recompensa para dar con el paradero de los responsables.
En el municipio de Dosquebradas, en Risaralda, se registró la trágica muerte del vigilante James Castrillón Gómez, quien perdió la vida al intentar evitar un robo en un restaurante del sector de La Pradera. Los hechos ocurrieron cuando un delincuente armado ingresó al establecimiento y, tras intimidar a los presentes, intentó sustraer sus pertenencias.
En un acto de valentía ejerciendo su labor, James Castrillón, un vigilante con más de tres décadas de servicio en la zona, intervino para evitar el hurto, pero durante el forcejeo recibió un disparo que lamentablemente le costó la vida.
El lamentable suceso ha generado un fuerte rechazo en la comunidad y entre las autoridades locales. Roberto Jiménez, alcalde de Dosquebradas, condenó el hecho y anunció una recompensa de 10 millones de pesos para quien proporcione información que permita la captura del delincuente responsable. Poco después, el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, se unió a la iniciativa, ofreciendo otros 10 millones de pesos como incentivo para capturar al homicida.
«Desde la administración municipal rechazamos contundentemente lo sucedido en el barrio La Pradera. No tendremos tolerancia con este tipo de casos», afirmó el alcalde, subrayando la necesidad de mantener la paz y la seguridad en el municipio.
Un equipo especial de la Policía y la Fiscalía está llevando a cabo la investigación del caso. Las grabaciones de las cámaras de seguridad en varios establecimientos del sector han revelado que el delincuente no actuó solo, lo que ha intensificado la búsqueda de los implicados. Las autoridades han publicado imágenes de los sospechosos y han instado a la ciudadanía a colaborar con cualquier información que pueda conducir a su captura.
James Castrillón Gómez era un hombre conocido y querido en la comunidad de Dosquebradas. Padre de tres hijos, residía en el municipio junto a su esposa. Su valentía al intentar proteger a los ciudadanos lamentablemente le costó la vida. Tras ser herido, fue trasladado al Hospital Santa Mónica, pero llegó sin signos vitales, dejando un profundo dolor en su familia y en quienes lo conocían.
Las autoridades han habilitado la línea telefónica 320 305 7117 para recibir información sobre el paradero de los responsables. Se garantiza absoluta reserva para quienes decidan colaborar con la investigación. La comunidad de Dosquebradas y las autoridades locales esperan que con esta medida se logre llevar a los culpables ante la justicia y que la muerte de James Castrillón no quede impune.
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