En una visita reciente a Carlos Carrillo Arenas, director General de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la Secretaria de Vivienda Social de Pereira, junto con el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, lograron el aval de los predios donde se construirán viviendas para 138 familias afectadas por deslizamientos en la Avenida del Río y La Esneda.
Carolina Bustamante, secretaria de Vivienda Social de Pereira, anunció que entre el 5 y el 10 de junio se contará con la visita del Director Nacional de la UNGRD. Durante esta visita, se llevará a cabo un Comité Técnico para asegurar el traslado de los recursos necesarios y entregar una solución definitiva a las familias afectadas. «Estamos hablando de un terreno para la reubicación de 138 familias, de las cuales 64 pertenecen a Pereira y 74 al municipio de Dosquebradas», destacó Bustamante.
Héctor Darío Gallego, director Operativo de la Secretaría de Vivienda Social, informó que ya se ha completado la entrega de las áreas de cesión, la caracterización de las vías, y se están diseñando las redes de acueducto y alcantarillado. «Además, comenzamos con los diseños de construcción para las viviendas», agregó Gallego.
El invierno se ha intensificado en Dosquebradas, lo que ha llevado a los organismos de socorro del municipio, encabezados por el alcalde Roberto Jiménez, a realizar acciones de prevención y monitoreo en La Esneda. Estas acciones buscan proteger a las familias ante emergencias climáticas y garantizar su seguridad. «Estamos haciendo la alerta temprana de cómo se está comportando la ladera, guiados por los conceptos técnicos de geólogos, Bomberos y DIGER», explicó Jiménez.
Debido al deslizamiento registrado en la Avenida del Río con 34, se ha llevado a cabo una reunión con todos los organismos de socorro en la zona. Se destacó la actuación y análisis oportunos de la situación, y se están implementando acciones enfocadas en la prevención. La institución educativa La Esneda ha sido adecuadamente equipada para proporcionar un albergue temporal a las familias afectadas por el deslizamiento.
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«Estamos trabajando en las alertas tempranas, con un sistema alternativo de alarmas para que la comunidad organizada pueda generar las alertas y el aviso correspondiente», compartió Joaquín Ocampo, comandante de Bomberos. Además, se están revisando los históricos de acumulación de agua cada 24 horas para mantener un sistema de información eficaz que permita monitorear el comportamiento y alertar sobre una posible evacuación.
Jesús David Álvarez, geólogo de DIGER, mencionó que se ha realizado un histórico de los deslizamientos presentados en los últimos dos años, con el objetivo de generar curvas y umbrales que permitan monitorear y reconocer cuándo es necesario realizar una evacuación preventiva. «Buscamos un refugio para las familias que están directamente en el talud», concluyó Álvarez.
Para la prevención de emergencias, es esencial que las personas que viven cerca de laderas, taludes y afluentes hídricos estén atentos a cualquier cambio en el entorno. Es importante reportar cambios en el color del agua o el aumento del caudal, evitar que los canales y orillas de los ríos se llenen de troncos o basura, asegurar techos y ventanas, y en caso de emergencia, comunicarse con la línea 119 del Cuerpo Oficial de Bomberos.
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