Alcaldía de Filandia cierra parqueadero privado de los Bomberos
El municipio de Filandia, Quindío, enfrenta una grave crisis tras la suspensión de actividades del Cuerpo Voluntario de Bomberos de Filandia, luego de que la administración municipal, encabezada por el alcalde Duberney Pareja Giraldo, ordenara el sellamiento del parqueadero que servía como fuente de financiamiento para los socorristas.
La noche del viernes 7 de marzo, el cuerpo de bomberos de Filandia dejó de prestar sus servicios debido a lo que consideran una medida arbitraria del mandatario local. Según la denuncia del capitán Jairo Londoño, el parqueadero vehicular que administraban y alquilaban a conductores, fue clausurado por supuestamente no cumplir con algunos requisitos normativos, como el registro en Cámara de Comercio.
Sin embargo, Londoño aseguró que este procedimiento solo se aplicó contra los bomberos, mientras que otros establecimientos con la misma actividad en la localidad que podrían tener problemas con estos requisitos, continúan operando sin inconvenientes.
La situación es aún más crítica debido a que la administración municipal tampoco ha firmado el convenio con el cuerpo de bomberos, lo que los deja sin acceso a los recursos de la Tasa Bomberil. Desde finales de 2024, los bomberos presentaron una propuesta formal para su renovación, cumpliendo con la Ley 1575, pero hasta la fecha no han recibido ninguna respuesta ni convocatoria para llegar a un acuerdo.
En un comunicado oficial, los bomberos manifestaron su preocupación, destacando que la falta de convenio no solo vulnera sus derechos sino que también afecta la prestación del servicio en Filandia:
«Hasta la fecha no se ha recibido ninguna contrapropuesta o llamado a diálogo, por lo tanto no se ha llegado a un acuerdo que garantice el cumplimiento de nuestras condiciones y derechos como Cuerpo de Bomberos Voluntarios. Esto incluye una vulneración a la sobretasa bomberil, lo cual afecta de manera directa la calidad de los servicios que prestamos a la población».
Ante este panorama, los bomberos tomaron la difícil decisión de retirarse de su sede y suspender completamente sus actividades hasta que se les brinden las garantías necesarias.
El cese de actividades y un eventual retiro de los bomberos deja a Filandia sin capacidad de respuesta ante emergencias, lo que genera un grave riesgo para la comunidad. Según el cuerpo de bomberos, el municipio enfrenta una creciente demanda de servicios de emergencia debido a su acelerado crecimiento poblacional e industrial, así como al incremento del turismo.
Además, la flota vehicular de los bomberos se encuentra en condiciones críticas. De los tres vehículos disponibles para atender emergencias, dos no cuentan con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), lo que impide su circulación y operación legal.
«En caso de presentarse una contingencia, no contamos con los recursos operativos necesarios para garantizar una atención oportuna y eficiente. Este panorama se agrava por el notable aumento del turismo, el cual tiene un impacto considerable en el departamento del Quindío, exigiendo mayores capacidades de respuesta ante situaciones de emergencia».
En respuesta a la denuncia de los bomberos, la Secretaría de Gobierno y Desarrollo Social de Filandia emitió un comunicado asegurando que en ningún momento se ordenó el cierre del cuerpo de bomberos, sino únicamente el del parqueadero, por presuntas irregularidades normativas.
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El comunicado señala que la administración municipal está a la espera de la documentación del cuerpo de bomberos para formalizar la firma del convenio y garantizar el acceso a los recursos de la Tasa Bomberil.
Sin embargo, los bomberos han insistido en que han enviado varios oficios a la alcaldía sin obtener respuesta, lo que ha llevado a la suspensión total de sus operaciones desde el 1 de febrero de 2025.
El cese de operaciones de los bomberos ha generado gran preocupación entre los habitantes de Filandia, quienes quedan sin respuesta ante incendios, accidentes de tránsito y otras emergencias. Muchos ciudadanos han manifestado su inconformidad con la administración municipal, exigiendo una pronta solución al conflicto.
Mientras la crisis se agrava, Filandia queda en un estado de vulnerabilidad ante cualquier eventualidad, sin un cuerpo de socorro que garantice la seguridad y bienestar de la población. La falta de diálogo entre la alcaldía y los bomberos podría tener consecuencias catastróficas si no se llega a un acuerdo inmediato.
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