Las intensas lluvias en Quindío provocaron múltiples emergencias en al menos cuatro municipios, incluido Armenia, la capital del departamento. Deslizamientos, caída de árboles e inundaciones fueron algunos de los fenómenos que afectaron la movilidad y causaron preocupación entre los habitantes de la región. Uno de los puntos más críticos fue el deslizamiento en la Curva del Diablo, ubicada entre Armenia y Calarcá, que bloqueó la vía alterna utilizada debido a las obras en el puente La Florida.
El director de la Unidad de Gestión del Riesgo y Desastres del Quindío (Udegerd), Alexander Hidalgo, confirmó que uno de los principales incidentes fue el deslizamiento en la Curva del Diablo, un tramo que actúa como vía alterna entre Armenia y Calarcá. Aunque el sector había sido recientemente acondicionado, las lluvias torrenciales causaron un derrumbe que bloqueó por completo la carretera. No obstante, la intervención oportuna de las autoridades permitió despejar la vía, aunque se recomienda a los conductores utilizar rutas alternas.
Se sugirió tomar la calle 10 que llega a la glorieta de La Ibérica, una de las principales vías de escape hacia Calarcá, mientras se trabajaba en la limpieza y restauración completa de la Curva del Diablo. Otra opción recomendada es la avenida Centenario, que conecta a los conductores con destinos en el sector de Chagualá y permite evitar la zona afectada.
Además de los deslizamientos, Armenia enfrentó importantes inundaciones que afectaron varias de sus principales calles. En la calle 10, sector del barrio Galán, y en la carrera 19 con calle 16, se reportaron anegamientos de vehículos y obstrucciones en el paso vehicular. Estos eventos bloquearon el tránsito tanto de automóviles particulares como de transporte público, lo que generó caos vehicular durante varias horas.
El director de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo de Armenia, Javier Vélez, explicó que uno de los factores que empeoró las inundaciones fue el mal manejo de los residuos sólidos en áreas de ventas ambulantes. Los desechos arrastrados por el agua colapsaron el sistema de alcantarillado, causando inundaciones severas en puntos críticos como la carrera 19.
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No solo la capital se vio afectada. En municipios como La Tebaida, Montenegro y Pijao, las lluvias también provocaron la caída de árboles, bloqueando vías secundarias y terciarias. Las autoridades de gestión del riesgo y organismos de socorro trabajaron intensamente para despejar los caminos, y a esta hora, todas las vías en estos municipios han sido reabiertas al tránsito.
Aunque no se reportaron víctimas, las autoridades han mantenido un monitoreo constante en 34 zonas de ladera de Armenia, donde las lluvias podrían generar nuevos deslizamientos. Estas áreas, que albergan viviendas subnormales, son especialmente vulnerables ante este tipo de fenómenos climáticos.
El aguacero, que comenzó durante la tarde del martes y se extendió por varias horas, no solo causó estragos en la movilidad, sino que también dejó en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas preventivas y de manejo de residuos en zonas urbanas. Las autoridades han anunciado que se realizarán revisiones en los sistemas de alcantarillado y que continuarán los trabajos para mitigar los riesgos en las zonas de ladera y las principales vías de la región.
Mientras tanto, se recomienda a los habitantes del Quindío mantenerse informados sobre el estado de las vías y las condiciones climáticas para evitar riesgos innecesarios en sus desplazamientos.
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