En la pasada temporada decembrina, que aún sobrevive en las decoraciones navideñas y luces de algunas fachadas, tuve la oportunidad de disfrutar de los paisajes del Eje Cafetero, recorriendo valles y montañas, pueblos y ciudades, que están más cerca de lo que un foráneo pudiera imaginar.
La María, en El Águila, Ansermanuevo, Obando, La Victoria, La Unión, Alcalá, Quimbaya, Montenegro, Armenia, Filandia, Salento y la Florida en Pereira, fueron los sitios visitados y disfrutados tanto en paisajes únicos como en la gastronomía local.
Es interesante observar como turistas nacionales y extranjeros disfrutan de lo nuestro, aprecian el buen trato que se les da, y recomiendan a otros potenciales turistas, visitar nuestra región.
También, se permite una reflexión: algunos municipios y ciudades del Eje Cafetero no están preparados para recibir al turista dejándole una grata impresión en transporte, trato, comida, hotelería y rutas turísticas.
Es el momento para que en la ciudad de Cartago y en los municipios de su influencia directa: Ulloa, Alcalá, Obando, Ansermanuevo, Toro, Roldanillo, La Victoria, Zarzal (Área metropolitana de Cartago) y en los demás municipios del Norte del Valle del Cauca, incluyendo a San José del Palmar, se lideren verdaderos proyectos turísticos desde sus alcaldías, que esos proyectos sean de iniciativa pública-privada que aprovechen el buen momento del turismo en esta región, que potencien lo que se puede ofrecer al turista: Paisajismo, avistamiento de fauna, deportes y prácticas extremas, eco hotelería, zonas de camping, canotaje, senderismo, visitas guiadas a monumentos de la región y a fincas cafeteras, temporadas de festividades municipales y ferias y otras, que se me escapan.
Algunos dirán, eso ya se hace, pero solo jalonadas por la iniciativa privada y no como política del Norte del Valle del Cauca.
Ahí les dejo la inquietud, el turismo es una industria en crecimiento, y no podemos quedarnos contemplando como en el progresista Departamento del Quindío, nuestro cordial vecino, sí se aprovecha lo que se tiene, nosotros también debemos entrar de lleno a ese sector del mercado y con una política clara, que trascienda, que lleve nuestra región a una promoción mediática que enamore a los foráneos y los atraiga a nuestros pueblos y ciudades.
Termino aquí, porque voy de salida a tomarme un buen café y a disfrutar del paisaje cafetero en el municipio de La Argelia.
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