A partir del 1 de julio de 2025, las empresas en Colombia deberán asumir el pago de la seguridad social de los contratistas que trabajen bajo contratos de prestación de servicios, según lo estipulado en la reforma pensional aprobada bajo la ley 2381 de 2024. Esta medida representa un cambio trascendental en el sistema laboral del país, que busca garantizar la igualdad en el acceso a beneficios de salud, pensión y riesgos laborales, independientemente del tipo de contrato.
Hasta ahora, los trabajadores independientes eran responsables de cubrir el 100% de sus aportes a seguridad social como requisito para presentar cuentas de cobro a las empresas. Con la reforma, esta carga se traslada al contratante, quien deberá descontar del valor pactado de los honorarios los porcentajes correspondientes a salud, pensión y riesgos laborales.
Según el experto Andrés Romero:
“La empresa contratante deberá descontar de los honorarios pactados con el trabajador independiente el porcentaje correspondiente al monto de las cotizaciones a salud y pensión obligatoria, como también los aportes voluntarios a pensión en caso de que el trabajador independiente exprese por escrito su intención de aportar bajo este mecanismo”.
Este cambio también contempla sanciones económicas y legales para los empleadores que no cumplan con la normativa, incentivando el pago puntual para evitar multas.
El aumento del salario mínimo en Colombia, decretado por el presidente Gustavo Petro, fijó el nuevo monto en $ 1.623.500 (1 millón 623 mil 500 pesos), junto con un auxilio de transporte de 200 mil pesos. Este ajuste también repercutirá en los aportes de seguridad social tanto para empleados con contrato laboral como para contratistas bajo la nueva normativa.
Así quedaron los aportes en seguridad social para 2025:
Además, las prestaciones sociales incluyen cesantías, intereses de cesantías, prima de servicios y vacaciones, que suman un 21,8% adicional, representando un costo mensual de 346.070 pesos.
Con la implementación de estas medidas, el costo total de un trabajador que gane el salario mínimo ascenderá a 2 millones 417 mil 403 pesos mensuales. Este valor incluye tanto los aportes a seguridad social como las prestaciones sociales.
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Aunque los empleados y contratistas verán reducidos sus ingresos netos, este sistema les permitirá contar con ahorros para su pensión y mayor cobertura en caso de accidentes laborales o cesantías.
La reforma asegura que los contratistas por prestación de servicios tendrán acceso a los mismos beneficios que los empleados bajo contratos tradicionales, como:
Este cambio busca reducir la informalidad laboral y ofrecer mayor estabilidad a los trabajadores independientes.
Las empresas deberán ajustar sus procesos administrativos para cumplir con esta obligación, asegurándose de realizar los pagos de seguridad social a tiempo. Asimismo, se requerirá una supervisión estricta por parte del Gobierno para garantizar que todos los empleadores acaten la norma.
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