Bogotá, Colombia – La Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación ha anunciado un paro nacional para el próximo mes de septiembre, motivado por las constantes fallas en el sistema de salud que afecta a los docentes en todo el país. Este paro se perfila como una medida de presión ante la falta de soluciones efectivas por parte del Gobierno Nacional, luego de meses de reclamos sin respuesta.
El cambio en el sistema de salud para los docentes ha generado una serie de problemas significativos, que van desde la falta de atención oportuna hasta la ausencia de contratos con EPS, IPS y clínicas que deberían estar brindando servicios al magisterio. Según Aura Daza, presidenta de la Asociación, los docentes han enfrentado graves inconvenientes al intentar acceder a servicios de salud especializados y de alto costo, lo que ha llevado a un deterioro en la calidad de vida de los educadores.
Daza señaló: “Estamos exigiendo que se cumpla con los contratos de las EPS, las IPS y las clínicas que van a atender al magisterio. ¿Por qué el magisterio debe asistir a la Fiduprevisora para llevar las autorizaciones de las citas médicas de especialistas, las citas de medicina de alto costo? Y cuando llegan a las clínicas, allá les informan que no hay contrato, y que, por lo tanto, no los atienden”.
Los docentes, frustrados por la situación, realizaron una manifestación frente a las instalaciones de la Fiduprevisora en Bogotá, exigiendo soluciones inmediatas. Este grupo confirmó que el paro de septiembre es la última oportunidad que le dan al gobierno para solucionar estos problemas. En caso de no ver mejoras, no se descarta que los docentes vuelvan a movilizarse en las calles en las semanas siguientes.
La preocupación de los docentes también se extiende al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), que ha sido objeto de críticas por su deficiente gestión. Los maestros han dejado claro que estarán atentos a que el Fomag cumpla con sus funciones contractuales, y que no continuarán permitiendo que sus derechos sigan siendo vulnerados.
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La Asociación Distrital espera contar con el respaldo de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE), con el fin de ampliar el llamado a un paro nacional que visibilice aún más la problemática. Este movimiento buscará no solo garantizar un servicio de salud adecuado para los docentes, sino también que se respeten los acuerdos alcanzados en movilizaciones anteriores.
Por su parte, tanto el Fomag como la Fiduprevisora han mantenido silencio respecto a las quejas presentadas por los docentes en varias ciudades del país. Este silencio ha aumentado la frustración del gremio educativo, que ve en el paro nacional la única vía para lograr que sus demandas sean atendidas.
La posibilidad de un paro nacional en septiembre genera preocupación en el sector educativo, ya que afectaría a miles de estudiantes en todo el país. Sin embargo, los docentes insisten en que sus demandas son justas y que un sistema de salud funcional es esencial para que puedan desempeñar sus labores de manera adecuada.
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