El Tiempo | Bogotá D.C. | 03 JUL 2018 – 8:39 am
El líder Islenio Muñoz, de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle (Astracava), fue amenazado por hombres armados que irrumpieron en su vivienda, en límites entre El Retiro y Bolo Blanco, en zona rural de Pradera, en el sur del departamento.
También le quitaron dinero, el pasaporte y el celular. Según Astracava, no solo se trató de un robo, sino que el hecho podría relacionarse con su actividad.
De acuerdo con defensores de derechos humanos, los desconocidos le hicieron preguntas al campesino sobre Productos Soberano y luego le robaron sus pertenencias. Consideran que serían paramilitares que están volviendo a tomar fuerza en esta región.
Denunciaron que también habrían buscado información sobre la actividad de Astracava. El dirigente campesino planeaba salir del país próximamente.
Por su parte, la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) recordó el llamado a las autoridades por amenazas y ataques a líderes indígenas en este año, que dejan tres personas asesinadas en los últimos dos meses, dos en la zona La Delfina, área rural de Buenaventura, y el tercero, en El Dovio, en el norte del Valle del Cauca.
“En los territorios indígenas del Valle del Cauca se ha venido intensificando la amenazas a los líderes, mediante panfletos, donde han ocurrido hechos tan graves como de sembrar el terror, torturando a las mujeres indígenas como lo que ha sucedido en Buenaventura, hechos que han sido puestos en conocimiento de las autoridades competentes investigativas, pero a la fecha no existe una respuesta de parte de la Fiscalía General de la Nación”, sostuvo la Onic en un comunicado por los tres asesinatos.
A su vez, recalcó que cuatro indígenas embera chamí desaparecieron de la zona La Esperanza, en el municipio Alcalá, en el norte del Valle del Cauca, el 8 de marzo del año pasado y hasta ahora no hay indicios de sus paraderos. Son Julio César Vélez, Luis Adrián Vélez, Brayan Stiven Vélez y Luis Sebastián Namundia. Habían salido a pescar en una finca.
“Mientras que nuestros hermanos son asesinados, torturados, amenazados y desplazados forzadamente, para los organismos judiciales simplemente se trata de peleas intrafamiliares o en muchas veces líos de faldas, como suelen decir y hasta el momento no existe un informe de los resultados de las investigaciones”, informó la Onic.
Para los organismos judiciales simplemente se trata de peleas intrafamiliares o en muchas veces líos de faldas y hasta el momento no existe un informe de los resultados de las investigaciones
“Finalmente hacemos el llamado a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos y a quien corresponda, para que conozcan de primera mano estos hechos que desde algún tiempo no se presentaban en nuestros territorios y aún en voces de exigencia al Estado colombiano para que garanticen y protejan los derechos de los pueblos indígenas”, añadió. “Al Alto Gobierno para que tome cartas en estos asuntos y no permita que extraños a nuestras comunidades indígenas vulneren nuestra tranquilidad, tanto en nuestra población como en nuestro territorio”.
Desde marzo del año pasado, la Organización Regional Indígena del Valle (Orivac) denunció amenazas contra 17 líderes indígenas en el Valle del Cauca. Las amenazas provendrían de bandas criminales, disidentes de guerrilla y miembros del Eln que han llegado a zonas que antes eran ocupadas por las Farc, sobre todo, en el centro y en el norte vallecaucano.
Así mismo, la Orivac denunció que estas amenazas fueron dirigidas en contra de líderes indígenas de Buenaventura, Pradera, Alcalá, Obando y Trujillo, localidades que antes eran azotadas por ‘paras’ y la guerrilla, y hoy por las bacrim con autodefensas desmovilizados.
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