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A cinco se incrementó la cifra de cadáveres hallados en la vereda San Andrés de Apía; cuando se creía por terminada la inspección al lugar de los hechos, horas después las autoridades encontraron el cuerpo de otra mujer abandonado cerca a una cañada.
Se trata de una mujer de 22 años de edad identificada como María Eulalia Onogama, miembro de una comunidad indígena y que fue hallada en un caño a pocos metros del lugar del múltiple asesinato en la vereda San Andrés Alto del municipio de Apía.
«Todos los esfuerzos de las autoridades están encaminados a determinar si estos hechos tienen relación con los otros hechos presentados y, en este orden, adoptar todas las medidas pertinentes para dar con los autores de estos macabros hechos que enlutan a Risaralda», señaló la secretaria de gobierno departamental, Caterine Arcieri.
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El hallazgo se registró al medio día del miércoles cuando habitantes de la zona la encontraron en la quebrada cerca a la finca donde vivía Gustavo de Jesús Betancur y su esposa María Noelia Muñoz de Betancur. La víctima tenía un impacto en el rostro y llevaba un día muerta.
Con este hallazgo, ya serían cinco las víctimas de este crimen que tiene conmocionada a Risaralda y, en especial, a los habitantes de este municipio, ya que es un hecho que hace muchos años no se reportaba en la localidad.
Las autoridades siguen ofreciendo una recompensa de 20 millones de pesos para quienes den información que permita esclarecer el hecho.
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