Este 1 de febrero se conoció el hallazgo, por parte del Ejército Nacional y de tropas de la fuerza de tarea Hércules, de tres fosas comunes en las cuales se encontraron cinco cuerpos en la vereda Fátima, zona rural ubicada entre los municipios de Roberto Payán y Olaya Herrera en el Pacífico nariñense.
Noticias Caracol informó que, una de las primeras versiones que manejan las autoridades apuntan a que los móviles de los asesinatos tuvieron que ver con una “posible disputa territorial”.
El informativo a su vez señaló que, hace dos semanas en Tumaco “más de once personas fueron denunciadas como desaparecidas, por ello las autoridades investigan, ya con los cinco cuerpos en su poder, cómo murieron” y cuáles fueron las causas de los asesinatos de estas personas.
Este lunes también fueron halladas cuatro personas muertas en el municipio de Policarpa, Nariño, donde las autoridades confirmaron su aparición en una zona rural del sector conocido como El Ejido, corregimiento de Los Naranjos.
“No se sabe ni el motivo ni la causa de la muerte hasta ahora, porque no nos han dado reporte. Ellos desaparecieron desde el día viernes 29, y el día de hoy los familiares recibieron esta información, lamentable para todos ellos, porque realmente eran personas jóvenes y son de aquí del municipio”, señaló el alcalde de El Patía, Cauca, Orlando Muñoz.
A su vez, Muñoz confirmó en entrevista con Blu Radio que los jóvenes Yulieth Melliz, Fabio Alejandro Navia, Julián David Ortiz Hoyos y Daniel Felipe Paz, tenían entre 22 y 30 años de edad, dos de ellos se desempeñaban como estudiantes y uno era agricultor.
Los cuerpos fueron trasladados a Medicina Legal del municipio de El Patía y en las próximas horas se espera información de las autoridades, que permitan dar a conocer más detalles de las muertes.
Según Noticias Caracol, “los organismos judiciales investigan las versiones de los familiares de las víctimas, que señalan preliminarmente que pudieron haber sido objeto de un ataque violento en esas zonas”.
Por su parte, el portal Periódico Virtual, aseguró según el testimonio de una de las madres de los jóvenes, que estos fueron masacrados, “ya que los cuerpos presentaban impactos por arma de fuego y además, uno de ellos tenía las manos amarradas con una soga”.
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De acuerdo con lo relatado por la familiar, el homicidio ocurrió el viernes 29 de enero, fecha que corresponde al día en que las víctimas fueron reportadas como desaparecidas.
“Nos dimos cuenta porque mi hijo estaba trabajando con un primo en esta zona… Luego la mamá del primo, me llama a decirme que no habían llegado, por eso comenzamos la búsqueda”, señaló la mujer.
Los familiares, al dar por hecho la desaparición de los jóvenes, emprenden una búsqueda que los lleva finalmente a la zona de Policarpa, donde tras varias jornadas de búsqueda, encuentran la camioneta en la que se movilizaban junto a los cuerpos sin vida de los jóvenes de origen caucano.
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