El rostro es una de las zonas más expuestas y vulnerables del cuerpo, por lo que es nuestro deber protegerlo para enfrentar la rutina del día a día con la cara en alto y pasos muy firmes (si son de skincare, mejor).
Con tantas opciones de productos para el cuidado del rostro en el mercado, puede resultar difícil elegir los que mejor se adaptan a nuestro tipo de piel y a sus problemas específicos. Por eso, lo más importante es primero identificar las categorías disponibles de dichos productos para luego saber en qué momento de nuestro skincare ponerlas en acción.
- Limpiador
Elimina la suciedad, la grasa y el maquillaje de la superficie de la piel, dejándola fresca e hidratada, y es perfecto para iniciar tu rutina de skincare.
Consejo: agua fría, siempre. Evita temperaturas muy altas, ya que pueden deshidratar tu piel.
- Tónico
Elimina las impurezas restantes, ayuda a equilibrar los niveles de pH de la piel y la preparan para el siguiente paso de tu rutina de skincare.
Consejo: aplícalo, ve por un vaso de agua mientras se seca y relájate unos minutos. Justo en ese momento tu piel irá absorbiendo correctamente sus propiedades regeneradoras y nutritivas.
- Sérum
Contiene concentraciones altas de ingredientes activos dirigidos a problemas específicos de la piel, como el envejecimiento, la hiperpigmentación o el acné.
Consejo: aplica en las palmas de tus manos solo lo suficiente para cubrir ligeramente tu rostro y frótalas suavemente para activar sus beneficios.
- Hidratante
Nutre y protege tu cutis frente a las agresiones medioambientales. Elige una crema que no solo se adapte a tu tipo de piel (grasa, seca o mixta) sino también a tu edad.
Consejo: no te saltes este paso nunca, ya que la clave de sus beneficios está en la constancia.
- Protector solar
Crucial para prevenir los daños y el envejecimiento de la piel. Busca un protector solar de amplio espectro con FPS 30 o superior, aplícalo a diario y retócalo cada 3 horas, independientemente del clima.
Consejo: aplica el protector también en el cuello. Tu yo del futuro te lo agradecerá.
Apropiarnos de nuestra piel es esencial para validar la relación con nuestro propio cuerpo y lo que lo rodea, porque es precisamente mediante ella que podemos disfrutar de lo que nos gusta, a la vez que se convierte en nuestra carta de presentación ante el mundo. Así que ¿por qué no devolverle el favor con los mejores productos para el cuidado del rostro?
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