Cartago, la capital natural e histórica del Norte del Valle del Cauca, es una ciudad rica en historia, pobre en importancia política y paupérrima en su proyección como ciudad.
La clase política nortevallecaucana, especialmente la de la ciudad de Cartago, han gobernado más por inercia que por seguir un proyecto de comarca, de región, de ciudad región. Las políticas gubernamentales, en la sufrida ciudad de Cartago, se han limitado a cumplir o tratar de cumplir, con los requerimientos técnicos de la gobernación y de los ministerios, sin que haya un norte que seguir, no hay un proyecto de ciudad que sea claro, conocido y compartido por todos.
Los Cartagüeños ya no recordamos al último alcalde que habló de un proyecto de ciudad, tal vez porque nunca hubo tal proyecto. Solo discursos vanos que cayeron en el olvido sin pena ni gloria.
O quizá no lo recordamos porque es mejor no recordar.
¿Para qué recordar a alcaldes investigados por corrupción, a alcaldes reconocidos por su alcoholismo, por sus ineptitudes, por sus contubernios con las mafias de todo tipo, por sus desprecios hacia la ciudad, por sus indolencias y pocas estaturas moral, política y de liderazgo regional? Sí, es verdad, es mejor no recordarlos y dejar que el polvo del tiempo los cubra como un capítulo más de desidia y deshonor para la ciudad de Cartago.
Pronto tendremos en nuestra ciudad a un nuevo alcalde, que Dios lo ilumine y que la sabiduría guíe sus palabras, sus pensamientos y sus actos en la búsqueda de esa Cartago que anhelamos, como ese sueño prometido de prosperidad y paz, de educación y cultura, de la capital de todos los nortevallecaucanos y de la cuarta capital del eje cafetero.
Ojalá que en estos cuatro años podamos ver los cambios que necesita Cartago y el Norte del Valle del Cauca, como:
1. La reactivación de la Asociación de Municipios del Norte del Valle en la búsqueda de la creación de nuestro departamento del Norte del Valle del Cauca, o Quimbaya.
2. La integración de Cartago en la ciudad región del Eje Cafetero, en forma práctica, no solo en discursos o textos académicos, especialmente en lo que concierne al transporte público urbano (Megabús), a la reactivación del Aeropuerto de Santana como puerto de pasajeros y de carga, la construcción de la variante Zaragoza- Aeropuerto de Santana- puente de Anacaro, La variante Sotará- Aeropuerto de Santana, la construcción de la vía férrea que una a Cartago y el Norte del Valle con la zona franca de Pereira en Caimalito, el tren de cercanías de la ciudad región del eje cafetero, la reactivación de una zona franca y su plataforma logística para la potencial inversión en la ciudad de Cartago, la creación de una vez, y por todas, del terminal de transporte intermunicipal, entre otras obras.
3. La creación de la Universidad Pública de Cartago, del Instituto de Arte y Cultura, de la Escuela de Artes y oficios, y del Proyecto Educativo Municipal que guíe a todas las instituciones educativas oficiales.
4. La creación de un canal de televisión regional que incentive la cultura Cartagüeña y Nortevallecauca o, en su defecto, la incorporación a Telecafé.
5. La creación de una Institución de fomento a la microempresa campesina para evitar al intermediario, también para disminuir la migración del campesino a la ciudad.
6. La creación del área metropolitana de Cartago, con los municipios de Ansermanuevo, Obando, Alcalá, Ulloa, La Victoria y Zarzal.
Muchas cosas esperamos del nuevo alcalde de la ciudad de Cartago y de los alcaldes de todo el Norte del Valle, esperemos que al terminar este mandato, en cuatro años, no estemos otra vez anhelando los resultados de un buen gobierno, por el contrario, que estemos en esa época orgullosos de una ciudad pujante y próspera y de un Departamento del Norte del Valle del Cauca libre e independiente.
Nota aclaratoria
Las opiniones de los columnistas son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Deja tu comentario