Caracol Radio | Bogotá D.C. | 23 OCT 2018 – 12:09 pm
Ciclistas de todo el país tuvieron la oportunidad de estar el 14 de octubre del 2018, desde muy temprano con gente que comparte el amor por el ciclismo de montaña, en la décima edición de la Travesía del pacifico 2018. Este recorrido lo hicieron más de 2000 ciclistas de diferentes regiones del país y del exterior, a lo largo de 104 kilómetros desde el corregimiento El Queremal, en el municipio de Dagua, hasta su línea de meta en el Malecón Bahía de la Cruz, en la ciudad de Buenaventura.
Una vez al año en el mes de octubre, la tan esperada travesía que atraviesa gran parte de la selva húmeda del pacifico colombiano, por la antigua vía al puerto de buenaventura, esta aventura llena de la belleza natural de El Danubio, Aguas Claras, San Marcos, Zabaletas, Cisneros y Zaragoza, disfrutando del ecosistema biodiverso de esta región.
“Esta actividad tiene dos enfoques uno es disfrutar del deporte en la naturaleza y el otro promover el turismo en estos paraísos del pacifico colombiano” comentaron los promotores de este evento, Manuel Berrio y su hijo Sebastián Berrio, quien brinda apoyo durante todo el recorrido en la carretera.
Esta travesía cuenta el apoyo de la Alcaldía de Buenaventura, la Alcaldía de Dagua, el Batallón de Alta Montaña y la Armada Nacional. Este evento se ha convertido en uno de los más esperados por los amantes al ciclismo de montaña. La familia Berrio año tras año hace posible impulsando el desarrollo y promoviendo el turismo a todos los corregimientos por los que pasa esta ruta.
La travesía empieza en El Queremal km48, pasando por Aguas claras y termina en El Pailón, cerca de Buenaventura; los ciclistas acuden a la empresa deportiva Extremo Total de Don Manuel Berrio para realizar esta aventura extrema.
En la mañana del 14 de octubre la reunión empezó en el parque central de El Queremal, donde ciclistas como Andrés Sandoval estaban listos reclamando su kit que contaba con el jersey, las manillas de alimentación e hidratación y su tablero que lo identificaba como participante, este ciclista comento como fue el inicio del evento:
“la travesía siempre está muy bien organizada, mi equipo y yo llegamos al El Queremal a las 6 de la mañana desayunamos y reclamamos el kit para esperar el momento en que los organizadores dieran la salida para empezar el descenso”
A las 7 de la mañana, empiezo la salida de los primeros grupos de ciclistas que comienzan, un largo descenso de 30 km, 15km pavimentados y 15 destapados. En esta carretera los deportistas se encontraron uno tras otro con muchos caseríos a las orilla de la vía.
Al iniciar el trayecto el rio Queremal acompaña en el recorrido a los ciclistas al lado izquierdo de la vía. Más adelante una de las paradas obligatorias en una exuberante cascada que amerita disfrutar de su majestuosidad.
En ésta primera parte del recorrido, la carretera transcurre entre los Farallones de Cali y la Reserva Natural Anchicaya
Anderson camayo ciclomontañista comento su experiencia en esta primera parte del recorrido,”Pasamos por el 57, vereda la Elsa, Vereda la Torre, quebrada Los Caleños, Rioblanco, en donde hay hospedaje y tiendas. El Danubio que es un sitio de aventura ya que ofrecen servicios de torrentismo, neumático sobre el Río Achincayá”.
Luego de éste punto la carretera se torna más agreste. Tanto la subida como, el técnico descenso de 9km, estuvo acompañado de mucha agua: cascadas, y charcos cristalinos que reflejan lo maravilloso de éstas tierras.
Según Johan deportista de la travesía, “Seguimos en descenso y a pocos metros de dejar el alto encontramos una desbordante cascada llamada «El Angel» que cae en toda la mitad de la carretera y que le da un toque aún más exuberante, al selvático paisaje”.
En estos 18 km, entre subida y bajada, no se encontró población pero esto solo duro unos cuantos pedalazos por que los ciclistas no demoraron en encontrarse con niños y comunidades a las orillas de la ruta.
“El primero fue Agua Clara, el lugar turístico más hermoso de ésta vía. Las cristalinas aguas cautivan a los que hicimos la ruta por ésta carretera, Allí la parada es obligada y por eso nos detuvimos a nadar en el Río, hay algo muy chévere y es que los niños de las veredas nos enseñaron a nadar y a lanzarse de la estructura metálica del puente, bañamos y comimos pescado disfrutando de la naturaleza”, Comento Anderson Camayo.
Luego de un delicioso baño los ciclistas se montaron a sus bicicletas, para retomar el recorrido por la carretera que los llevó por Tatabro, Llano Bajo, San Marcos, Guaimia, Sabaletas, Dagua y Buenaventura. Esta parte del recorrido también es trayecto lleno de riqueza hídrica con más de 114 quebradas.
La hora de llegada al puerto de Buenaventura son las 4 de la tarde después de rodar 54 km, desde la cascada del ANGEL, los ciclistas entran al Puerto. Llegan a la meta con el inmenso placer de haber conocido una abandonada, pero hermosa trocha legendaria del pacifico Colombiano.
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