El delito de extorsión sigue siendo un desafío para la seguridad en el Valle del Cauca, con un incremento del 19% en las denuncias presentadas, según el mayor Juan Pablo Henao Agudelo, del Departamento de Policía Valle. Este aumento no necesariamente refleja un incremento en los casos, sino un fortalecimiento de la confianza de los ciudadanos en las instituciones, motivados por los resultados contundentes en la lucha contra estas estructuras criminales.
Municipios más afectados
Entre las localidades con mayor incidencia de denuncias destacan Tuluá, Buenaventura, Buga, Palmira y Dagua, donde los esfuerzos de las autoridades se han intensificado para hacer frente a las diversas modalidades de extorsión.
El alcalde de Palmira, Víctor Ramos, resaltó la importancia de denunciar estos hechos a través de las líneas antiextorsión del Gaula: 147 y 165, enfatizando que “no permitiremos que criminales del engaño afecten la tranquilidad de nuestra comunidad”.
La campaña ‘Yo no pago, yo denuncio’
La campaña ‘Yo no pago, yo denuncio’ contra extorsión es una iniciativa liderada por el Gaula de la Policía, en articulación con las alcaldías locales, que busca empoderar a los ciudadanos y concientizarlos sobre la importancia de denunciar cualquier intento de extorsión.
A través de charlas, talleres y actividades comunitarias, esta estrategia ha llegado a diferentes sectores del Valle del Cauca, permitiendo a los habitantes identificar las tácticas de los extorsionistas y protegerse ante posibles amenazas.
El mayor Henao destacó que este trabajo conjunto ha permitido desarticular bandas criminales y capturar a sus integrantes, logrando así un impacto significativo en la reducción del delito en las zonas afectadas.
Modalidades de extorsión más comunes
En su intervención, las autoridades también señalaron las modalidades más frecuentes de extorsión en la región, que incluyen:
- Extorsión telefónica: donde los delincuentes se hacen pasar por miembros de grupos armados o funcionarios para intimidar a las víctimas.
- ‘Falso familiar’: engañan a las personas afirmando que un pariente cercano está en peligro o ha sufrido un accidente, exigiendo dinero a cambio de su supuesta seguridad.
- Extorsión en negocios locales: en la que se exige un pago periódico a cambio de «protección» o para evitar represalias.
Estas tácticas buscan manipular psicológicamente a las víctimas, aprovechándose de su miedo y desinformación.
Resultados de la estrategia conjunta
Gracias a la articulación entre las alcaldías y el Gaula, los resultados han sido significativos:
- Desarticulación de varias estructuras criminales responsables de extorsiones en el Valle del Cauca.
- Captura de líderes y miembros clave de estas redes, debilitando su operación en los municipios más afectados.
- Incremento en la confianza ciudadana y la denuncia activa, lo que fortalece las investigaciones en curso.
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Un llamado a la comunidad
El mayor Henao y el alcalde Ramos coincidieron en hacer un llamado a los ciudadanos a unirse a esta lucha. Denunciar cualquier intento de extorsión y colaborar con las autoridades son acciones esenciales para construir comunidades más seguras y libres de este delito.
Las líneas antiextorsión del Gaula: 147 y 165 están disponibles para brindar apoyo y garantizar la confidencialidad de quienes denuncien.
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