El asesinato de Diego Valencia Camayo, un niño de 11 años, ha conmocionado a Risaralda y al país entero. El menor, quien desapareció el pasado 16 de diciembre en el corregimiento de Caimalito, Pereira, fue hallado sin vida tres días después en una zona boscosa conocida como El Maizal. Este trágico suceso ha generado un repudio generalizado, además de una recompensa por el responsable del crimen de Diego como medida para acelerar las investigaciones.
Las autoridades confirmaron que el cuerpo del menor, fue encontrado en estado de descomposición y que, según los análisis preliminares, habría muerto por estrangulamiento. Aunque inicialmente se especuló sobre un posible abuso sexual, las investigaciones descartaron esta hipótesis y apuntan a que el móvil del crimen podría estar relacionado con el hurto de un celular que pertenecía al menor.
El principal sospechoso del caso es un habitante de calle cuya imagen fue captada por cámaras de seguridad. Las autoridades trabajan para identificarlo plenamente y lograr su captura, mientras la comunidad exige respuestas rápidas ante este aberrante hecho.
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Recompensa por el responsable
En una acción conjunta, la Gobernación de Risaralda y la Alcaldía de Pereira han ofrecido una recompensa de $30 millones por información que conduzca a la captura del responsable. De esta cifra, $20 millones son aportados por la alcaldía y $10 millones por el gobierno departamental.
Israel Londoño, Secretario de Gobierno Departamental, destacó que esta alianza para garantizar justicia en Risaralda busca resolver el caso con celeridad y enviar un mensaje contundente contra la impunidad.
El gobernador Juan Diego Patiño Ochoa destacó la necesidad de actuar con firmeza y celeridad para garantizar justicia y seguridad a las familias risaraldenses, quien a su vez expresó su solidaridad con la familia de la víctima.
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