CiudadRegion.com | Cartago | 18 MAY 2015 – 12:00 am
La situación de inseguridad jurídica del país, en donde las leyes están hechas para no dejar gobernar, ha convertido el desempeño de los funcionarios públicos en una profesión de alto riesgo.
La inseguridad jurídica del país atemoriza a los funcionarios y limita sus actuaciones
La perentoria afirmación fue hecha por el Gobernador de Risaralda, Carlos Alberto Botero López, en la ceremonia de instalación del Foro “La responsabilidad de los servidores públicos” que se realiza en Pereira con la asistencia de la Auditora General de la República, Laura Emilse Marulanda Tobón; la presidenta de la Corte Constitucional, María Victoria Calle Correa; el presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez Aranguren, entre otros magistrados de las altas cortes.
Botero López recordó que en su primer mandato, de los 31 gobernadores elegidos por voto popular apenas lograron terminar su período 15 de ellos, mientras que en el actual ya van 10 gobernadores destituidos, sancionados o suspendidos. De acuerdo con cifras oficiales de la Procuraduría General de la República, en los últimos diez años en el país han sido sancionados más de 800 funcionarios públicos, entre gobernantes, congresistas, diputados y concejales.
“Creo que estamos inmersos en un mundo de leyes que no solo parecen hechas para no dejar gobernar sino que cambian de manera constante, lo que nos lleva a un estado de grave inseguridad jurídica”, anotó Botero López.
Precisó que los males de la administración pública y la corrupción se remedian con marco legal claro y con funcionarios que actúen motivados por los principios y valores que les inculcaron desde el hogar y desde la escuela.
La posición del Gobernador de Risaralda encontró eco en la Auditora General de la Republica, Ruth Emilse Marulanda Tobón, quien afirmó que los organismos de control se han convertido en verdaderas “asustadurías”, algunas de las cuales incurren en los males que pretenden combatir en el sector público.
“Lo que hay que cambiar es la forma de controlar, no la institucionalidad y la mejor manera se ejercer el control fiscal es controlar con el ejemplo”, anotó.
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