CiudadRegion.com | Cartago | 18 DIC 2017 – 9:16 am
La alegría decembrina, la paz, la concordia, y los niños fueron protagonistas de la jornada
El gobernador de Risaralda, Sigifredo Salazar Osorio, en compañía de la gestora social, Patricia Salazar Montoya, llevó felicidad a cientos de niños de Balboa y La Celia con la Ruta de la Navidad que este sábado tuvo su primer recorrido, con el fin de entregar los regalos que fueron recolectados con la ayuda de los risaraldenses.
En Balboa, cerca de 400 personas recibieron la Ruta que tuvo como escenario este “balcón florido”, en el que se reflejó el ancestro decembrino campesino, en un memorable sábado donde las sonrisas de los pequeños fueron la recompensa a las donaciones que entregaron los ciudadanos a la campaña ‘50.000 Sonrisas para Risaralda’.
“Hoy empezamos con las novenas en dos municipios del departamento, me atrevo a decir que todos los niños de La Celia y Balboa estaban en la Ruta de la Navidad, felices, lo más importante es ver el semblante de los niños, donde uno ve que las condiciones de vida han mejorado, niños bien nutridos. Esta es una de las actividades que realizamos año tras año llevando alegría a los niños de Risaralda, la gente está feliz, además el mensaje de cero pólvora en Risaralda”, aseguró el Gobernador Sigifredo Salazar.
La comunidad, se mostró agradecida con la llegada de la Ruta a estos dos municipios del occidente del departamento.
Manuela Castañeda fue una de las pequeñas en llegar hasta el Coliseo de Balboa para participar de la novena de aguinaldos y recibir de manos de la Gestora Social y el Gobernador su regalo de navidad. “Para mí la navidad significa paz y amor y mucha alegría, a los niños les digo que se porten bien y que tengan buena navidad”, expresó emocionada durante el evento.
Axel Julián Restrepo Vásquez también recibió su aguinaldo: “Me encantó el regalo, nunca había tenido un muñeco así y me gustó mucho la actividad”, dijo.
Al igual que los pequeños, los padres de familia participaron activamente de la actividad, como Elisa Diosa, para quien esta novena fue “espectacular, un regalo muy maravilloso para nosotros como madres y nuestros hijos, al Gobernador que Dios le pague y gracias por acordarse de los niños de Balboa”.
Con el rezo de la novena navideña y la entrega de cientos de regalos que dibujaron sonrisas en los rostros de los pequeños de Balboa, la Ruta continuó su recorrido hacia La Celia, allí también hubo una hermosa puesta en escena de un “pesebre en vivo”, cuyos protagonistas fueron algunos de los niños de esa población.
“Estoy maravillada muy contenta de ver el éxito que hemos tenido con la campaña de 50.000 Sonrisas para Risaralda, estamos aproximándonos a la meta, tenemos unos 47.000 regalos y estamos recibiendo cada día llamadas de empresarios y personas que quieren llevar sus regalos. Es una alegría y una satisfacción inmensa ver en lo que se convierte un detalle, un juguete para un niño, se lo regresan a uno enormemente con una hermosa sonrisa”, indicó por su parte la gestora social de Risaralda, Patricia Salazar Montoya.
Luego de la actividad, el mandatario y su comitiva, se desplazaron hasta la casa de Luis Conrado Morales, con el fin de hacerle entrega de una nueva silla de ruedas, para reemplazarla por la ya deteriorada que hasta hoy tuvo este humilde hombre, quien no ocultó su emoción al recibirla a manos del Gobernador como parte del programa de ayudas sociales a los sectores más necesitados y vulnerables de las poblaciones risaraldenses.
“Me siento muy halagado, la necesitaba demasiado, la que tenía estaba muy deteriorada, el Gobernador llegar con este regalo tan maravilloso es algo muy grato, es algo que no esperaba, mi hija fue a despertarme para decirme que había llegado el Gobernador y no creí hasta que lo vi con mis propios ojos, de la alegría no puedo contener el llanto”, dijo notablemente emocionado Conrado Morales, que como regalo de Navidad recibió la silla de ruedas que mejorará su calidad de vida y de su familia.
Dato de interés
Este domingo La Ruta de la Navidad continuará su recorrido por Guática y Quinchía para llevar alegría a los más pequeños de Risaralda.
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