CiudadRegion.com | Cartago | 24 AGO 2016 – 8:01 am
Las comunidades deben prepararse para recibir este evento climático, caracterizado por el incremento de la periodicidad e intensidad de las precipitaciones, tras el enfriamiento de la temperatura en el océano Pacífico tropical.
De cara a lo que se avecina con la llegada del fenómeno de La Niña, que junto con El Niño se enmarcan dentro de las oscilaciones que hacen parte de la variabilidad climática que más afecta al país cada cuatro a siete años, es necesario tomar precauciones para minimizar el impacto.
Así lo indicó el profesor Jorge Julián Vélez Upegui, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, quien recordó que desde hace tres décadas se conoce la presencia de estas variabilidades que surgen de los cambios de temperatura en el océano Pacífico tropical, que en su fase fría origina La Niña y en la caliente, El Niño.
“Si las autoridades saben eso, ¿por qué y tal como aconteció con El Niño, los planes de contingencia como la activación de los acueductos rurales no se cumplieron?”, manifestó el profesor Vélez.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) que recientemente lanzó un video para conocer más sobre La Niña, este evento climático podría presentarse entre el último trimestre de 2016 y el primero de 2017, con un 76 % de probabilidades de afectar el país.
“Las medidas deben incluir al Estado, la universidad, la empresa y la comunidad. En otras palabras, se debe trabajar conjuntamente”, advirtió el académico. En el caso de la Universidad, “lo hacemos a través de investigaciones, análisis, cursos, conferencias”, precisó el profesor, quien lideró la charla “Problemática ambiental actual y buenas prácticas que minimicen el impacto”, dictada en el Campus Palogrande.
En torno a la variabilidad climática, el docente señaló que las sequías o el aumento de lluvia que han afectado el territorio y por ende la economía, centrada básicamente en la agricultura, motivó a una readaptación para mitigar el impacto, por ejemplo, en la población adyacente a la cuenca del río Chinchiná, en Caldas.
Las acciones adaptativas incluyeron construcción de viveros, plantación de árboles, obras de ingeniería para evitar la erosión, planes de manejo racional del agua y mercados alternativos, entre otras.
“Esas medidas fueron adoptadas de forma inteligente porque el clima va cambiando por el efecto invernadero, originado tras la emisión excesiva de dióxido de carbono (CO2), a causa, en su mayoría, por los combustibles fósiles”, indicó el profesor Vélez.
El docente recordó que el clima en la tierra no es estático y obedece a ciertos parámetros determinantes, como la temperatura, nubosidad o precipitaciones.
Justamente esa variabilidad climática es reflejada en los vientos, radiación solar, precipitaciones, temperatura atmosférica. Además, depende de la altitud, latitud, distancia del mar, orientación del relieve, es decir, varía con el tiempo y no es igual en una región o país
“En la región, el cambio climático también se observa en la pérdida del glacial del nevado del Ruiz. Para esta misma época del año en tiempos anteriores, aún se podía observar intacto, pero desafortunadamente tiende a desaparecer”, anotó el ingeniero civil
La Niña más recordada en Colombia se remonta al periodo 2010-2011, y originó inundaciones que arrasaron con cultivos, lo cual puso en riesgo la cadena alimenticia, además de desencadenar erosiones, taponamiento de vías y avalanchas.
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