Estos lugares, que se caracterizan por el uso de aguas termales para aplicar diversos tratamientos, han ampliado sus servicios y hoy en día además del agua, emplean otras técnicas que logran restaurar nuestra salud física y mental.
El spa es un lugar dedicado a ofrecer servicios como terapias y tratamientos, los cuales mejoran nuestra salud interior y exterior, aumentan nuestra autoestima y nos hacen lucir mejor. Es el espacio perfecto para la relajación y la meditación.
Los spas se caracterizan por su conexión con la naturaleza, el verde es su color. Habitualmente se encuentran en áreas con abundantes árboles y alrededor de fuentes de aguas termales, las cuales contienen propiedades que benefician al organismo. Por tal motivo su entorno siempre inspira paz y relajación.
Hasta hace algunas décadas atrás, los spas sólo existían en grandes ciudades, y no eran muy populares, los servicios eran limitados, con sauna y masajes relajantes. Pero en la actualidad, hasta los sitios menos pensados, cuentan con uno de estos centros.
En Colombia, por ejemplo, un spa en poblado Medellin se ha convertido en un punto de referencia, debido a la variedad y calidad del servicio que ofrecen este tipo de establecimiento, que ha abierto sus puertas en los últimos tiempos.
Este espacio se ha convertido en algo tan cercanos a nosotros que es posible salir de la oficina directamente a un spa sin previa planificación, de manera que nos permite recibir un masaje relajante para poder cambiar la rutina diaria y marcar la diferencia.
A veces olvidamos que nuestro cuerpo es nuestro templo, nuestro lugar de culto, que necesita sentirse bello por dentro y por fuera. Por eso debemos dedicarle tiempo para brindarle el mejor tratamiento, y lograr que se sienta y se vea totalmente renovado.
Encontrar un lugar para relajar nuestro cuerpo no es un problema, podemos pasar un dia de spa en Medellin, y vivir la experiencia de participar en una clase de yoga, tai-chi, comer sano, liberar toxinas en una sauna o bañarnos en una piscina de agua caliente.
Un día de spa es igual a tener al menos 8 horas disponibles para cuidar nuestro cuerpo y sanar nuestra mente. En todo este tiempo, y en medio del ambiente tranquilo que nos ofrecen estos espacios, podemos alcanzar la relajación total, meditar y descansar de la rutina.
Cuando nos referimos a estos lugares no podemos dejar a un lado los masajes. No existe algo más efectivo para relajar nuestros músculos, que aliviar el dolor y las articulaciones, con los masajes en Medellin. Visitar un spa y no solicitar cualquiera de estos tratamientos es como no haber puesto un pie en un spa de la ciudad.
No cabe duda de que poder relajarnos y desestresarnos de esta manera, aumenta nuestra calidad de vida y nos hace personas saludables, física, mental y espiritualmente.
Un spa nos brinda grandes beneficios físicos, psicológicos y estéticos, los cuales al combinarse, nos permiten obtener el cuidado oportuno para convertirnos en personas sanas.
Entre las virtudes de sus tratamientos podemos nombrar los siguientes:
El propósito de visitar un spa es mejorar nuestra salud, por lo que sería muy decepcionante salir de ese lugar con una enfermedad que empeore nuestro estado físico y mental. Por eso no debemos ir a estos lugares si padecemos deficiencias respiratorias, hipertensión, fiebre o infecciones cutáneas.
Es recomendable, aunque no una regla, comprar previamente el paquete o plan del que vayamos a disfrutar. De esta manera podremos planificar el tiempo y los elementos que sean necesarios llevar. Aunque lo indispensable es el deseo de liberarnos del estrés.
Aunque muchos spas suministran toallas, es de personas prevenidas cargar con la propia ropa de aseo, así como un traje para el baño, gorro de piscina, calzado para el baño y un bolso de mano que contenga champú para el cabello y jabón.
Ésta sí es una regla en la mayoría de los spas, y tiene que ver con apagar los teléfonos móviles, y dejarlos guardados en el bolso durante nuestra estancia en esos espacios, ya que para lograr el objetivo tenemos que estar desconectados del mundo exterior y evitar las presiones que genera muchas veces estar siempre disponibles.
Una ducha antes de comenzar a disfrutar de los servicios que nos ofrece un spa es muy conveniente, sobre todo, si acabamos de salir de la oficina. Lo mismo deberíamos hacer al abandonar el lugar, pues seguro que nos aplicarán geles especiales para los masajes, los cuales luego deberemos limpiar.
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