Eduard Gehovanny Quintero | Cartago | 30 DIC 2015 – 10:00 pm
De acuerdo al sondeo realizado por CiudadRegion.com, el Alcalde saliente de Cartago Álvaro Carrillo no le cumplió a la ciudad, lo que contradicen las vallas publicitarias instaladas por la administración municipal en sitios estratégicos de esta ciudad.
A la pregunta ¿Cree usted que el alcalde de Cartago Álvaro Carrillo le cumplió a la ciudad? El 73.7% dijo que no mientras que un 25.2% dijo que si, siendo evidente el descontento de los Cartagüeños del gobierno saliente.
Faltando pocas horas para que culmine la gestión del alcalde Álvaro Carrillo, Ciudad Región.com, hizo un breve recuento de las promesas realizadas por el mandatario y de algunas obras que quedaron inconclusas en su último día de gobierno.
El avalúo catastral
La mayor expectativa que creó el mandatario fue prometer desde su compaña para el periodo 2012-2015, contratar por medio del IGAC, un estudio sobre el valor real del avaluó catastral en Cartago. Esta promesa comenzó a echarse para a tras cuando el primero de enero del año 2012 en su intervención en el Concejo municipal manifestó que el municipio no contaba con los mil millones que costaba dicho estudio, ya que los resultados que había dejado el empalme de la anterior administración en la parte financiera no eran los mejores.
Mitigación de emergencia para Guayacanes
Otra promesa que no pudo cumplir fue la adquisición de la motobomba en el barrio Guayacanes, por un costo de $180 millones, elemento que es fundamental para este barrio y 11 más alrededor, ya que en fuertes épocas invernales estos se ven afectados, como ocurrió en el año 2008, donde cientos de viviendas se vieron afectadas. Para el veedor ciudadano Luis Alfonso Gómez, la no adquisición de esta motobomba para su sector, cree que fue por diferencias que tuvo con el alcalde, “él ya se había comprometido, lo anunció ante los medios locales pero argumentó luego que desde la oficina jurídica le recomendaron no comprarla”, agregó Gómez.
Vías a medias
En materia de infraestructura varios sectores se están viendo perjudicados en movilidad y salubridad como es el caso de la vía de acceso a los barrios Berlín alto y Divino Niño, que es una vía donde transitan una gran cantidad de vehículos hacia el municipio de Alcalá, como también a algunos municipios del departamento del Quindío. Según sus residentes estas obras iniciaron a comienzos del mes de noviembre, pero no las han terminado, ya que dicen ellos “que si trabajan un día completo descansan una semana”, pero lo peor es el polvo que ingresa a las viviendas todo el día que es incontrolable. Además de ello, siendo la única calle de acceso, “hasta los enfermos los han debido sacar a hombros” por la imposibilidad para que ingrese un vehículo.
Otra de las vías en complicado estado es el ingreso al barrio Las Veraneras, continuo de la Universidad del Valle, allí hace unos días se adelantaban obras en un talud en la parte alta de la universidad con el fin de eliminar el riesgo que se estaba presentando, ya que en cualquier momento el barranco se podía desprender. Estas obras se venían ejecutando con recursos del Fonade y con la administración municipal desde el mes de noviembre, “pero nunca se nos socializó los impactos de esta, lo que también afecta a otros barrios como Pueblito Paisa, San Juan de la Cruz y La Pradera. Tiempo atrás nosotros en conjunto adecuamos esta vía con recursos propios y un fresado que nos regaló Invías, pero con esta obra inconclusa nos desbarataron la vía, simplemente se fueron sin ninguna explicación”, dijo Luis Arturo Osorio, presidente de la Junta de Acción Comunal de la urbanización Las Veraneras.
En el barrio El Jazmín en el sector de la comuna siete, después de iniciadas las obras en la vía hace unas semanas, estas llevan varios días paralizadas y no encuentran respuestas positivas en las dependencias de Alcaldía municipal, dicen sus residentes que deben pasar con sus vehículos a los barrios aledaños por medio de los andenes. El poco pavimento que tenían también fue levantado.
Prevención de un posible talud de tierra
Otra de las obras que queda pendiente que se culmine es la del talud de la calle diez, en el barrio Carlos Holmes Trujillo, en donde los residentes de esta zona y transeúntes han venido clamando a las autoridades para que se mitigue el alto riesgo que esto genera, ya que está al borde de una vía rápida y las consecuencias podrían ser graves en caso de un deslizamiento.
Parque sin terminar
La última de las obras de que se habló en esta administración y no se finalizó fue la del parque de La Isleta. Las adecuaciones que se anunciaron para terminar el pasado 28 de diciembre no fueron entregadas, de las 51 bancas solo hay instaladas 30, 25 lámparas y las materas decorativas incluidas en la adecuación hoy no existen. De los nuevos juegos sólo hay instalados un conjunto de ellos y las atracciones que por años adornan el parque, siguen oxidadas a la espera de las reparaciones que quedaron inconclusas.
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