La Policía Nacional a través de la Dirección Antinarcóticos mediante un operativo relámpago, logró inmovilizar dos vehículos que circulaban por el departamento del Valle del Cauca muy cerca de Bugalagrande.
En un puesto de control y registro, ubicado muy cerca al peaje La Uribe, fue detenido un camión con un tanque de gran tamaño, en el cual suele transportarse oxígeno hospitalario; sin embargo, en el momento de la inspección, el conductor, un hombre oriundo del municipio de Barbacoas en el departamento de Nariño, aseguró que llevaba prisa porque era importante entregar el tanque en un hospital de la ciudad de Ibagué.
Las autoridades comenzaron a sospechar que algo no estaba bien al notar la preocupación desmesurada y nerviosismo del conductor cuando intentaba llamar desde su teléfono móvil a otras personas pero por la hora no le respondían.
Solo cuando amaneció, cerca de 6:00 de la mañana, que el conductor finalmente se pudo comunicar; el interlocutor, manifestó ser el Ingeniero de una empresa en la ciudad de Yumbo de dónde provenía el vehículo y habría advertido a los uniformados que si abrían el tanque, serían responsables de pagar 200 millones de pesos por los daños causados, que según él, una vez abierto dejaría de ser funcional y no serviría para sus propósitos hospitalarios.
No obstante, ante el comportamiento sospechoso, los policías continuaron revisando minuciosamente la carga, por lo que no atendieron las observaciones ni las amenazas del presunto funcionario y procedieron a comunicarse con el Hospital Federico Lleras de Ibagué, donde luego que de allí revisaran el plan de adquisiciones, desmintió que dicha carga fuera a este hospital.
Los oficiales continuaron indagando debido a las irregularidades encontradas, por lo que decidieron hacer una segunda llamada a los números telefónicos inscritos en la documentación presentada por el conductor.
De esta forma, se comunicaron con la empresa fabricante de este recipiente; cuando finalmente atendieron la llamada, la persona al otro lado de la línea aseguró que no conoce la empresa que le indica y manifestó que lo que allí funcionaba era una tienda de víveres.
Luego de determinar que la documentación suministrada por el conductor no coincidía, los uniformados procedieron a acceder al interior del tanque, por lo que procedieron a liberar el oxígeno comprimido, hallando varios paquetes rectangulares que estaban envueltos en forros verdes marcados con un logo que tenía símbolo con las letras GSS; al abrirlos se observó que estos contenían 589 kilos de clorhidrato de cocaína.
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No sería el único hallazgo esa mañana, mientras que aún no terminaba ese procedimiento policial, un vehículo tipo sedán, fue detenido por los uniformados.
Al proceder con las labores de registro, el conductor y el pasajero descendieron del automotor, al revisar el interior del baúl, los uniformados hallaron tres paquetes grandes envueltos en bolsa de polietileno negro, las cuales contenían 152 kilos de marihuana.
Como resultado los dos conductores y el pasajero junto con los vehículos y las sustancias ilícitas, fueron conducidos y presentados en la Fiscalía para su judicialización.
De acuerdo con el Jefe del Área de Interdicción de la Dirección Antinarcóticos Coronel Néstor Julio Triana Vergel, las personas capturadas hacen parte de las organizaciones criminales dedicadas al transporte de alcaloides desde el sur del país, utilizando todo tipo de estrategias y métodos de ocultamiento para desviar la atención de las autoridades, así mismo se apoyan en aplicaciones o App de navegación para ubicar la presencia de la policía que adelanta controles en las vías.
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