Si bien, la firma contratista “Consorcio Villa de Robledo” responsable de la Doble Calzada “Santa Ana” ha aprovechado el verano y la ausencia en gran porcentaje de las lluvias, para la Veeduría “Misión Transparencia” aún persisten las mismas inquietudes, miedos y temores de los ciudadanos en torno a la culminación feliz del proyecto.
Abimael Marín, presidente de “Misión Transparencia” dijo que las mayores expectativas de la Veeduría radican en los acabados y los remates de obra, además de otros conceptos técnicos ya esbozados a la firma contratista como también a las autoridades locales y departamentales.
“La Veeduría entiende que por el reciente invierno fue acertada la decisión de dar un nuevo plazo a la firma constructora para entregar la obra, el que vence el próximo 15 de julio, pero espera que este sea el último y Cartago y el Norte del Valle puedan entrar, al fin, a disfrutar plenamente de la doble calzada Santa Ana”, dijo Marín.
No estará lista
No obstante, Marín advirtió que aunque el ritmo de los trabajos aumentó considerablemente, la Veeduría Misión Transparencia teme que la obra con los acabados necesarios no estará lista para la fecha indicada, y de ahí que contactó a dos ingenieros y dos arquitectos vinculados estrechamente con la Comuna VII, uno de ellos especializado en vías.
Con ellos, manifestó el presidente de “Misión Transparencia”, haremos antes del 15 de julio un minucioso recorrido a lo largo y ancho de la obra, al término del cual recogeremos sugerencias y recomendaciones que presentaremos a los gobiernos de Cartago y el Valle del Cauca.
Alerta
Señaló, además, que alertarán a los gobiernos municipal y departamental en el sentido de que “como veeduría, si no vemos los remates de obra y acabados de acuerdo con la normatividad técnica, no recibiremos la obra”.
Marín dijo que la posición que asuma la Veeduría en caso de que haya inconformidad con los trabajos, le será sugerida a las administraciones municipal y departamental para que también la asuman.
Con respecto al protagonismo en la vigilancia de la obra en mención, el veedor Abimael Marín explicó que “Hemos descubierto es que Colombia es un país de leyes que no defiende los dineros públicos. Es así como hemos venido solicitando de manera insistente a través de los organismos de control y de “Misión Transparencia” una serie de documentos que la firma contratista casi nunca entrega.
Lo anterior significa que estos desatienden a los entes de control, y mucho más a las veedurías.
Términos
Empero, manifestó Marín, la Ley 80 y en general la legislación colombiana en materia de contratación pública, tiene unos parámetros y términos que cuando no se cumplen entrega herramientas jurídicas y de tipo social para atender a la comunidad.
El propósito de la Veeduría, dijo, es buscar todos los mecanismos, inclusive recurriendo al límite de la norma, para que la obra se realice con el menor número de contratiempos posibles.
Protestas
Advirtió el dirigente que con respecto a unas marchas y manifestaciones que se programan para exigir la terminación de la obra, la veeduría acompañará desde la distancia estos eventos, pues su posición es diferente a la de originar situaciones de choque.
Esta es una decisión de la veeduría en pleno, habida cuenta que son espacios que pueden aprovechar algunas personas para generar caos y anarquía, manifestó.
Además, explicó, podrían presentarse situaciones en que politiqueros quieran entrar a robarse un protagonismo innecesario y mañoso. “Nos dedicaremos más que a este juego, a ejercer el control debido y la vigilancia del proyecto.
Vinculación
El veedor Marín destacó la vinculación de los cuatro profesionales de la ingeniería y la arquitectura, pues dijo que su compromiso está por encima de los mismos temores a las amenazas y a las represalias por participar en una misión de control y vigilancia.
Con relación al estado de la obra, explicó que los trabajos de asfaltaje avanzan significativamente, así como en materia de sumideros, los que están acabando.
Así mismo dijo que algunos remates de sardineles y andenes están bien encaminados, pero nos preocupa, como a la comunidad, que cuando llueve se presentan empozamientos, es decir, se conforman estanques de agua.
Niveles
Debido a estos inconvenientes, la Veeduría presume que los niveles que deben tener este tipo de carreteras no han sido definidos. Así mismo, es necesario esperar que una vez la Doble Calzada se entregue, esos focos de contaminación o malos acabados y que requieren de ajustes, comenzarán a aparecer.
Es allí donde la Veeduría “Misión Transparencia” va a tener un real protagonismo, pues con las soluciones esperadas se evitarán riesgos de accidentalidad y riesgos y quedarán por fuera del debate las malas interpretaciones y las tergiversaciones.
Condiciones
Aclaró que cuando la Firma entregue la obra, deben existir unas condiciones contractuales para la readecuación de la obra, y para ello hay pólizas de garantía y seguros de cumplimiento y allí estará siempre la Veeduría, manifestó el dirigente.
Marín, al referirse a otros problemas de la construcción, explicó que la función pública entrega responsabilidades civiles extracontractuales a los que ya se fueron y estuvieron vinculados al proceso de construcción.
Agregó que como en la actualidad se presenta un canal roto entre los diseños y los acabados, la Veeduría solicitará, que el alcalde anterior y los funcionarios que intervinieron en los diseños iniciales le den la cara a la comunidad.
La Verdad
Es importante, manifestó Marín, que esos funcionarios le digan a la comunidad qué diseños pasaron para compararlos con lo que existen en la actualidad en la obra. Solo entonces podrá saberse qué cambios se han dado y qué motivaciones los generaron.
Reveló, finalmente, que luego de una conversación con el abogado de los propietarios de los predios que no han querido negociar, Oscar Marino Arias, así como con el Secretario de Infraestructura Departamental, Julián Lora y el representante legal del Consorcio, Cristian Moreno y el encargado de Titulación y Predial de la Gobernación del Valle, ellos se remiten a una norma que hace prevalecer el interés general sobre el particular.
No obstante, están de acuerdo en que el hecho de que no hayan querido negociar, no se tengan que mover y permitir el paso de la vía por sus predios.
Desalojo
Pero cuando se dé el desalojo, la ley no desampara a esos propietarios de tales predios, y les permite iniciar un proceso administrativo con la pretensión de recuperar el valor que la tierra tenía.
El proceso de expropiación de los terrenos es muy lento en la actualidad, debido al paro de entes judiciales, pero en definitiva, más tarde que nunca tendrán que desalojar por las acciones que contra ellos instauró la Gobernación del Valle.
Aclaró Marín que mientras se produce el fallo, se presentará un cuello de botella en cuanto al tiempo de culminación de los trabajos, pero que se aspira a una concertación final entre la parte demandante y los demandados en busca de un precio justo por los predios.
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