Dos homicidios en zona rural de Ansermanuevo; ya son cuatro en menos de una semana

Ansermanuevo, Valle del Cauca – La tranquila localidad de Ansermanuevo, en el norte del Valle del Cauca, ha sido sacudida por una serie de violentos hechos, registrando cuatro casos de homicidio en los últimos cinco días. Este jueves, dos nuevos episodios ensombrecieron la relativa tranquilidad de esta comunidad.

El primer hecho tuvo lugar en la finca La Soledad de la vereda El Roble, donde Willintong Fernando Tabares Zuluaga, un agricultor de 35 años, fue víctima de un ataque fatal por parte de desconocidos. La información oficial revela que Tabares Zuluaga recibió varios impactos con arma de fuego cuando se encontraba en su lugar de residencia, convirtiéndose en la primera víctima de este trágico jueves.

El otro caso se registró en el sector de Cruces, en la vereda Las Palomas, donde Rubén Darío Muñoz López, también agricultor y de 29 años, recibió varios disparos, causándole graves heridas que le quitaron la vida mientras era atendido en el hospital local. Este nuevo episodio de violencia eleva la preocupación en la comunidad, ya que se suma a los dos homicidios ocurridos el martes pasado y el fin de semana en El Roble y Las Palomas.

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Es notable que los cuatro crímenes se hayan desarrollado en zonas rurales y en circunstancias similares, generando inquietud y consternación entre los residentes de Ansermanuevo. Las autoridades locales se encuentran trabajando arduamente para esclarecer estos eventos y llevar a los responsables ante la justicia.

Con estos recientes sucesos, el número de homicidios en Ansermanuevo asciende a 38 en lo que va de este año, consolidando al municipio como el más violento de la región. La comunidad local y las autoridades se encuentran en alerta máxima, por lo que exigen medidas para garantizar la seguridad y buscar soluciones que contrarresten esta escalada de violencia.

La población de Ansermanuevo espera que las autoridades tomen acciones concretas para abordar esta problemática y devolver la tranquilidad a sus calles. Mientras tanto, la incertidumbre y la preocupación persisten en una comunidad que anhela la restauración de la seguridad y la tranquilidad.