CiudadRegion.com | Cartago | 18 ABR 2019 – 8:49 am
En 1927 el vallecaucano Hernando Caicedo vio una oportunidad de negocio en la producción de dulces y creó Colombina S.A., hoy por hoy, empresa líder en la producción de estos productos. Años más tarde, en 1970 lanzó un producto que cambió el rumbo de la empresa de manera positiva, aumentando tres veces sus ventas y convirtiéndose en el dulce favorito de los colombianos, el Bon Bon Bum, el chupete con sabor a fresa y corazón de chicle.
Desde ese entonces y por más de cuatro décadas, Bon Bon Bum ha logrado mantenerse no solo en el corazón de los colombianos sino también en el de miles de personas en más de 90 países alrededor del mundo.
Todos los días, los pasillos de la planta de confitería de Colombina, ubicada en La Paila, municipio de Zarzal, Valle del Cauca, se endulzan con los aromas del caramelo, mientras se elaboran los bombones. Y es que según, Eduardo Parra Díaz, vicepresidente de Supply Chain del Grupo Empresarial Colombina, a diario se producen ocho millones de Bon Bon Bum, para alcanzar una producción mensual de aproximadamente 172 millones de bombones.
El proceso completo para la elaboración del Bon Bon Bum tarda aproximadamente 40 minutos y se inicia con la selección minuciosa de los materiales, azúcar, agua, glucosa y esencias; que son las encargadas de darle el sabor.
Según explicó Parra, luego del proceso de selección se inicia el proceso de producción, el cual empieza con la mezcla del azúcar, el agua y la incorporación de la glucosa para luego pasar a un proceso de cocimiento, donde se incorpora ácido cítrico y esencia.
“Cuando se ha realizado el proceso de mezclado y hemos formado una pasta homogénea esta pasa a temperado en unas mesas, ahí se regula la temperatura para que el caramelo no se cristalice, sino que esté en forma semisólida para que se deje moldear”, señaló Parra.
Luego, en cuestión de solo unos minutos, el caramelo pasa por una máquina donde se le incorpora el chicle, el cual ha sido preparado previamente en otra área de la planta de la compañía.
Paso seguido, este caramelo debe llegar a la troqueladora donde se le da forma y se le introduce la varilla o ‘palito’ como muchos lo conocen. El Bon Bon Bum es conducido mecánicamente a un túnel de enfriamiento, una plataforma vibratoria donde queda listo para ser empacado en su tradicional envoltura. En esta ocasión LR puedo conocer todo el proceso de elaboración del Bon Bon Bum ícono de Colombina, el de fresa, el rojo con sabor inconfundible que tanto grandes como chicos disfrutan (vea el video en la página web).
Las máquinas de envoltura funcionan como se dice ‘a toda máquina’ pues empacan entre 700 y 800 bombones por minuto para que estos luego pasen a las empacadoras donde se distribuyen 24 bombones por bolsa, paso seguido, estas bolsas ya selladas van a las cajas que llegan al centro de distribución, listas para ser enviadas a los más de 90 países a donde llega esta golosina.
Pero Bon Bon Bum no se queda ahí, como dice Parra, este es un joven con bastantes años. “Digo joven porque cada año nos renovamos y generalmente lanzamos dos novedades, uno de nuestros últimos lanzamientos es el Bon Bon Bum fuego – hielo, que empieza caliente y termina frío. Nosotros no solo combinamos sabores diferentes sino texturas y sensaciones”, agregó.
Y es que el Grupo Empresarial Colombina cuenta actualmente con 14 referencias de distintos sabores, gracias al trabajo del equipo técnico y creativo que se esfuerza a diario por innovar y satisfacer la expectativa de los consumidores.
Así funciona la planta
La planta, que inició en 1932 para producir confites y chocolates y en la que trabajan actualmente 2.300 personas, es hoy un moderno complejo industrial y la segunda planta más grande en Latinoamérica en la producción de confites.
Así mismo, es la más grande del mundo en la producción de caramelos duros bajo un solo techo y cuenta actualmente con una capacidad de producción de 120.000 toneladas al año.
La marca de la chupeta lidera torneo de futuros futbolistas
Actualmente la marca lidera la Copa Bon Bon Bum, uno de los torneos para niños y jóvenes más grandes de Colombia, que se juega en más de 19 departamentos del país y que este año tiene la participación de más de 34.000 jugadores. El torneo se ha convertido en un semillero importante de los futuros futbolistas profesionales ya que actualmente cuenta con una alianza con la escuela de F.C. Porto en Colombia, Dragon Force quienes observan y seleccionan a los mejores talentos, los cuales podrían llegar a Europa.
Fuente: La República
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