Las persistentes y continuas precipitaciones que se han registrado en los últimos días a lo largo y ancho del Valle del Cauca, propician que se activen los factores de riesgo para la ocurrencia de emergencias.
El incremento de las lluvias en frecuencia e intensidad activa factores de riesgo en zonas de ladera y riberas de ríos habitadas
El incremento de las precipitaciones en frecuencia e intensidad aumenta la probabilidad de que se puedan presentar crecientes súbitas en los ríos de alta pendiente, deslizamientos de tierra en zonas de ladera y las precipitaciones acompañadas de descargas eléctricas.
Las imágenes de satélite muestran en la zona de convergencia intertropical, ZCIT, sistemas nubosos y zonas de baja presión, “y es en la zona de convergencia intertropical-ZCIT donde se encuentran los vientos alisios del sureste y del noreste y donde las masas de aire son forzadas a ascender originando abundante nubosidad y fuertes precipitaciones algunas acompañadas de descargas eléctricas”, indicó Harold González, coordinador de la Red Hidroclimatológica de la CVC.
“Debemos tener en cuenta que se prevé que las lluvias continúen durante el mes de noviembre, razón por la cual desde la CVC reiteramos el llamado de alerta para los municipios y habitantes de zonas de ladera por deslizamientos y habitantes de en las márgenes de los ríos por crecientes súbitas”, recalcó Óscar Libardo Campo, director general de la CVC.
Aunque las lluvias han sido generalizadas en todo el departamento, las precipitaciones más fuertes en las últimas horas se han presentado en Tuluá con 48mm, Pance con 35mm y el Norte del Valle.
Se reitera que otra precaución a tener en cuenta es la presencia de tormentas con descargas eléctricas, siendo la zona más vulnerable la zona andina y el área a campo abierto en las estribaciones de la cordillera occidental desde la ciudad de Cali hacia el sur, incluido el norte del departamento de Cauca.
La CVC ha identificado como las zonas más vulnerables para deslizamientos los Farallones de Cali, la vía a Buenaventura, centro y norte de la cordillera occidental en Trujillo y norte del Valle. “En cuanto a crecientes súbitas las cuencas más vulnerables son las de los ríos Tuluá, Bugalagrande, Palmira, Sonso, Jamundí, Guabas, Riofrío y los que descienden de los Farallones de Cali (Pance, Cali, Meléndez y Aguacatal)”, señaló Saúl Ramírez, técnico del grupo de información ambiental de la CVC.
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