Un hombre de aproximadamente 50 años, residente en el oriente de Cali, por poco pierde su miembro genital luego de que se incrustara, en extrañas circunstancias, cuatro argollas de un cortinero.
Según informó el Cuerpo de Bomberos de Cali, esta persona fue trasladada al Hospital Carlos Holmes Trujillo, a donde llegó con mucho dolor aquejado por la presión que le generaban los anillos.
Como los médicos no contaban con los elementos para cortar los aros, se vieron obligados a llamar a los Bomberos, que con un cortafrio y con manejo cuidadoso, cortaron las argollas sin que se registrara situación de riesgo para el hombre. La labor duró casi una hora.
El hombre, cuya identidad no fue suministrada, continuó internado en el centro asistencial en el transcuro de este lunes, «en donde recibió atención médica y psicológica, por aquello de la verguenza que esta situación le pudo causar», dijo el sargento Luis Fernando Murillo, coordinador de emergencias del Cuerpo de Bomberos de Cali.
De no haberle retirado los anillos metálicos esta persona habría sufrido daño permanente en sus genitales, dijeron médicos.
El diario El País intentó comunicarse con el Hospital Carlos Holmes Trujillo para consultar el estado del paciente, pero no fue posible.
Los Bomberos de Cali aseguraron que este tipo de casos se atienden unas tres o cuatro veces al año. En lo que va del 2015, se han registrado dos. El primero ocurrió también con un adulto que se había incrustado una argolla en su miembro viril.
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