Javier Villarreal, superintendente delegado para medidas especiales de la Superintendencia de Salud confirmó que el Hospital Departamental de Cartago será liquidado y serán necesarios alrededor de $36 mil millones para tal fin.
Según el Agente Especial, a partir de este lunes la Superintendencia toma posesión de los negocios, bienes y haberes de esta casa de salud que se encontraba en intervención.
«Lo que se liquidará es la persona jurídica del Hospital Departamental de Cartago con todos los activos y pasivos que cuenta, la infraestuctura como tal, por estar afectada la prestación del servicio será operada posteriormente a instancias del departamento, que es el administrador de la Red Pública de Salud a través de un operador que debe seleccionar muy pronto», explicó Villarreal.
Sobre los más de 100 trabajadores del hospital a quienes en el menor de los casos les adeudan 10 meses de salarios, el Superintendente delegado indicó que después de la toma de posesión «nuestra agente liquidadora hará una valoración de los activos y debe iniciar de manera pronta y ágil la gestión de los recursos de Fonsaed en el Ministerio de Salud para el pronto pago de las acreencias vencidas».
Por lo pronto los trabajadores continuarán con sus labores al servicio de la liquidación mientras se determina los montos de sus acreencias y prestaciones para efectos de liquidar a cada uno de ellos.
«La liquidación se hará en un año, esto significa que habrá varias etapas y la primera de ellas es el pago urgente de las mesadas a los trabajadores», explicó Javier Villarreal.
La infraestructura pertenece a la Red Pública del Departamento y en los próximos días será este quien anuncie qué operador tomará las riendas del hospital, por lo cual no se cerraría del todo, como se viene comentando.
Es de recordarse que en junio pasado llegó a Cartago el agente especial Eduar Francisco Padilla, quien estuvo como interventor del Hospital Departamental de Cartago hasta el pasado 4 de noviembre.
Y fue él quien mediante oficio radicado con número 12015142058 del 13 de noviembre de 2015 dio respuesta a la Superintendencia de Salud, indicando que durante mayo y junio el hospital solo prestó los servicios de urgencias, medicina general y los demás servicios los prestó de manera intermitente durante el primer trimestre debido ala dificultad en el pago de los especialistas.
«Se determinó que la entidad no contaba con el talento humano necesario ni con los medicamentos, dispositivos médicos e insumos, derivado de la precaria situación financiera», argumentó Padilla en su informe a la SuperSalud.
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