Soldados desaparecidos en Caquetá fueron vistos en Cartago, Valle del Cauca

La incertidumbre rodea a los familiares de Karen Alejandra Salazar Siza y Anderson Quintero Quintero, soldados del Ejército Nacional cuya desaparición ha generado preocupación desde el pasado 20 de diciembre de 2024. Ambos uniformados, quienes prestaban su servicio en el Batallón de Apoyo y Servicios Contra el Narcotráfico en Larandia, Caquetá, se encuentran oficialmente en «ausencia voluntaria» tras un permiso otorgado por la institución castrense.

El permiso y las primeras alertas

Según lo informado por el Ejército, el permiso fue concedido en base a los protocolos establecidos. En el caso de la soldado Salazar Siza, se le autorizó el traslado a Florencia, Caquetá, con el propósito de recibir atención médica. Esto incluía un control de ortodoncia y una ecografía pélvica en el Cantón Militar de la Décima Segunda Brigada.

El permiso tenía vigencia desde las 10:00 de la mañana del 20 de diciembre hasta las 2:00 de la tarde del 21 de diciembre. Sin embargo, al no reportarse de regreso, el Comando del Batallón activó los protocolos de búsqueda desde el 21 de diciembre, incluyendo alertas y rastreo mediante cámaras de seguridad.

Novedades en la búsqueda: vistos en Cartago

Uno de los puntos clave en la investigación fue el hallazgo de información que indicaba que ambos soldados estuvieron alojados en una vivienda en Cartago, Valle del Cauca. Esta revelación fue confirmada gracias a cámaras de seguridad, lo que ha enfocado los esfuerzos de búsqueda en esta zona.

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En respuesta a un derecho de petición interpuesto por Yully Carolina Siza Espitia, madre de Karen Alejandra, el Batallón informó sobre las acciones realizadas para localizar a los soldados. Además, el Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales manifestó su disposición para colaborar con las autoridades y brindar apoyo a las familias afectadas.

El Ejército también ha señalado que se mantienen esfuerzos conjuntos con otros organismos de seguridad del Estado en los municipios de Florencia y Cartago para encontrar a los uniformados sanos y salvos.

Mientras tanto, las familias de los soldados expresan su angustia ante la falta de noticias claras sobre su paradero. La madre de Karen Alejandra ha insistido en la necesidad de acciones más contundentes para esclarecer lo sucedido.