César Vallejo Restrepo | Cartago | 08 ABR 2017 – 7:20 am
En lo que los sindicalistas calificaron como una «terrible masacre laboral», fueron desvinculados ayer los últimos 47 funcionarios que continuaban vinculados a la nómina del hoy liquidado Hospital Departamental de Cartago.
Desde que comenzó el proceso de liquidación fueron suspendidos, prácticamente en sus labores habituales, los 105 empleados que le servían al principal Centro Asistencial del Norte del Valle del Cauca, primero bajo la figura de «Hospital Sagrado Corazón de Jesús», y posteriormente como Hospital Departamental de Cartago.
Vergonzante
Rigoberto Zapata, presidente del Sindicato «Sintrahospiclínicas», dijo que la decisión de despido se hizo de manera vergonzante, humillante y grotesca, sin ninguna consideración humana y sin respetar el retén social y el fuero que los cobijaba en gran número.
Advirtió Zapata que el pasado jueves cuando los 47 trabajadores se presentaron a las oficinas del Barrio El Prado donde habían sido asignados por la agente liquidadora del Hospital Departamental, Blanca Elvira Cortés Reyes, el vigilante no les permitió el ingreso con el argumento de que solo cumplía órdenes.
No obstante, y tras buscar la intermediación de la Oficina del Trabajo, la Contraloría y la Defensoría del Pueblo, los funcionarios regresaron y esta vez se les permitió el acceso, pero solo para recibir las cartas de despido, señaló Zapata.
Suspendidos
En la comunicación se argumentaba que los cargos que habían ocupado fueron suspendidos por efecto de la liquidación del Hospital Departamental, pero no se hacía referencia a la liquidación de sus prestaciones y a la indemnización que, según ellos, tienen derecho.
Al menos por ahora, del último grupo de funcionarios del Hospital Departamental de Cartago solo permanecen con alguna función en la oficina liquidadora seis servidores, entre ellos el jefe financiero, una auxiliar de contabilidad, el jefe de facturación, el jefe de Sistemas, la Jefe de Personal, el Subsecretario Administrativo y la Secretaria de Gerencia.
Zapata denunció que la agente liquidadora los echó como si fueran perros, con engaños y falsas promesas, y sin un peso por concepto de liquidación.
Desamparo
«No sabemos qué camino coger, ahora desempleados, sin dinero, debiendo plata en todas partes, sin con qué pagar el arriendo y sin nada qué llevar a la casa», manifestó Zapata, tras advertir, que en su mayoría los despedidos pasan de 50 y 60 años. «A estas alturas no creemos que vaya a ser fácil que se nos tenga en cuenta para un empleo», dijo.
Zapata hizo un llamado a la ciudadanía para que no sean permisivos con el maltrato a la salud, y recordó que ya este servicio lo están dejando en manos del sector privado a costos altísimos para los pacientes.
«Acceder a los hospitales y clínicas privadas es casi imposible, especialmente para la población de escasos recursos, y en Cartago la atención pública en salud prácticamente se acabó, señaló.
Falta de gerencia
Indicó Zapata que las quiebras de los hospitales y las clínicas de servicio público no han sido nunca por culpa de los trabajadores, sino de los gerentes y directivos incapaces y deshonestos que nombra el mismo gobierno.
Es de anotar que en el liquidado Hospital Departamental de Cartago, además del Sindicato «Hospiclínicas, operaba también Anthoc.
Finalmente, Rigoberto Zapata reveló que en escritura pública se estipula que los bienes del liquidado Hospital Sagrado Corazón de Jesús pasaban al Departamental junto con sus trabajadores y sus conquistas laborales, pero esto tampoco se respetó.
Y la verdad es que a estas alturas desconocemos si esos bienes y activos del otrora hospital Sagrado Corazón de Jesús que pasaron al Departamental, sean ya propiedad del privado Hospital San Juan de Dios, lo que sería muy grave, advirtió Zapata.
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