La caleña Sandra Gallego Quezada narró que durante el puente festivo la devolvieron en tres ocasiones de la clínica, a pesar de ya cumplir sus 40 semanas de gestación.
La bisabuela de la joven debió montar una ‘sala de urgencias’ para que naciera el bebé en la casa del sector del Valle del Lili, sur de la capital del Valle. La madre dice que fue una experiencia dura con final hermoso por la llegada de Jacobo Varón Gallego.
Por rigores de parto ella había ido a la clínica Versalles a las 7:00 a.m. 4:00 p.m. y 9:00 p.m. del domingo. Le dijeron que no había dilatado para el nacimiento. Salió de allí hacia la medianoche pero las contracciones se hicieron repetidas e intensas al llegar a casa en la madrugada del lunes.
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Durante el transcurso del lunes, la joven de 22 años sintió que su primogénito estaba muy cerca de su nacimiento.
La abuela de la joven, de profesión enfermera, junto al esposo de la joven la asistieron durante el proceso para que diera a luz. A las 3:15 de la madrugada de este martes Jacobo vio la luz.
Los paraméicos de bomberos llegaron unos minutos después, quienes se encargaron de realizar el proceso posparto al retirar la placenta. Cortaron el cordón umbilical y envolvieron al bebé en una manta térmica.
La joven madre y su bebé, quienes presentaban buenas condiciones de salud fueron trasladados en ambulancia por los socorristas.
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