Un policía infiltrado fue la pieza clave en la investigación contra dos bandas dedicadas al hurto en el norte de Cali, quienes ayudadas por miembros de la Policía, la mayoría de la estación La Flora, cometían desde robos a residencias locales comerciales hasta a personas.
Los policías fueron retirados de la institución por el Director de la Policía, General Rodolfo Palomino
Los seguimientos realizados por el investigador encubierto permitieron que la Policía capturara a 29 miembros de dos bandas delincuenciales y a 17 uniformados.
Una fuente de la Fiscalía explicó que una parte de los policías arrestados pertenecía a las bandas de asaltantes y participaba activamente en robos a viviendas y negocios, mientras los otros les prestaban apoyo a los ladrones, evitando vigilar la zona en la que iban a cometer los hurtos.
A los detenidos, la Fiscalía les imputará los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado. A los uniformados, además, los sindican de peculado y cohecho.
Las detenciones se realizaron entre el martes pasado y este miércoles en la capital vallecaucana. “Sigue el compromiso por la seguridad de Cali y en esta ocasión esta operación nos ha permitido un importante número de capturas. Estamos hablando de personas solicitadas por hurtos a personas, residencias y establecimientos de comercio”, explicó el director de la Policía, general Rodolfo Palomino.
Y agregó que “capturamos a exintegrantes de la Policía, que se equivocaron de camino y traicionaron a la Policía Nacional. Hay que valorar el compromiso de nuestros investigadores que llegaron a la médula de esta organización. Se miró hacia adentro para buscar que los hombres y mujeres de la institución sean diáfanos y pulcros”.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Hoover Penilla, dijo, por su parte, que los uniformados detenidos, quienes se dedicaban a patrullar en los cuadrantes, facilitaban a las dos bandas que cometieran los robos.
“Llegaban tarde al llamado, dejaban la zona sola cuando estos iban a cometer los hurtos. Facilitaban el accionar delincuencial en momentos en que se encontraban en turnos de vigilancia para que las estructuras cometieran los hurtos”, explicó uno de los investigadores de la Policía.
La fuente de la Fiscalía reveló que algunos de los uniformados estaban comprometidos en los asaltos. Uno de los casos es de un integrante de la Sijín de la Policía que trabajaba en la URI de Palmira. “Tenemos información que este hombre participó en robos, incluso, en su horario de trabajo”, explicó la fuente.
Las dos bandas están investigadas por lo menos por 26 robos en los barrios de la Comuna 2. “Asaltaban casas y locales comerciales. Realizaban inteligencia para saber dónde estaban las cajas fuertes o cuándo los negocios recibían sumas de dinero”, agregó Penilla.
Entre los robos se encuentra uno ocurrido en marzo pasado en una compraventa de carros del norte de la ciudad, donde se robaron $150 millones. También son investigados por el hurto a una distribuidora de abastecimiento comercial por $22 millones, dos casas en el barrio La Flora (una en un conjunto residencial) y otra en Prados del Norte.
Los asaltantes ingresaban a la fuerza, simulando allanamientos, y amedrentaban a las personas en las casas o negocios, agregaron los investigadores.
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