La Secretaría Departamental de Salud alertó a las autoridades de Palmira sobre la existencia de una fábrica clandestina en esa localidad al registrarse el primer caso de lesiones con pólvora en la temporada previa al final de año.
María Cristina Lesmes, titular de la dependencia, indicó que se trata de un niño de 13 años que circulaba por las calles de Palmira con un número de totes que eran contados por él específicamente.
“Pensábamos que había sido un accidente de un niño que contaba unos totes. El fin de semana en investigaciones que se hicieron en Palmira encontramos que el menor está vinculado a una fábrica artesanal de pólvora y que parece que no fuera solo él sino otros niños los que participan en el proceso de distribución de pólvora”, dijo la funcionaria.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de noviembre en el barrio Libertadores, en la comuna 6 de Palmira.
“Se alertó a las autoridades del municipio, a la Policía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar porque es un menor de edad, pero sí, tristemente es nuestro primer quemado en nuestra temporada decembrina de 2017”, indicó la Secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes.
La funcionaria insistió en que la pólvora debe ser fabricada y manipulada por expertos. Llamó la atención a los alcaldes para que se unan a la campaña contra el uso de la pólvora que se realiza desde del Gobierno departamental y prohíban la venta y uso de estos artefactos en sus municipios.
Bajo la directriz de la gobernadora Dilian Francisca Toro se trabaja en la sensibilización de la comunidad para evitar el uso de la pólvora que en la pasada temporada del 1 de diciembre de 2016 y al 14 enero de 2017 dejó 117 lesionados con pólvora, 51 de ellos, menores de edad.
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