A 1.200 personas asciende la cantidad de víctimas del conflicto armado en Colombia que han sido atendidas en Risaralda en los últimos dos años, en cinco de los catorce municipios del departamento.
En su mayoría, estas personas están radicadas en cinco municipios
Estas víctimas han recibido atención a través del programa de Atención Psicosocial a las Víctimas del Conflicto Armado – Papsivi, de la Secretaría de Salud de Risaralda, con el apoyo del Ministerio de Salud, en los municipios de Pereira, Dosquebradas, La Virginia, Santa Rosa de Cabal, Pueblo Rico y Quinchía.
El objetivo de este programa es llegar hasta las zonas rurales de los municipios, los barrios, las escuelas y los hogares y desde allí entender las realidades e intervenir con el apoyo humano, profesional y técnico de sicólogos, enfermeros profesionales, trabajadores sociales y promotores de salud.
“En este proceso, en el cual la Gobernación de Risaralda invirtió cerca de 200 millones y se contó con el apoyo del Ministerio de Salud, se logró atender responsablemente a las víctimas desde sus factores de riesgo, conflictos, reconstrucción de memoria histórica y por supuesto iniciar el proceso de restitución sicológica y material”, dijo Luz Adriana Rivera González, coordinadora del equipo de Promoción Social de la Secretaría de Salud.
La funcionaria recordó que Papsivi nació como una medida de restitución psicosocial en el marco de la Ley 1448 de 2011, con el fin de atender, acompañar y transformar las realidades de las comunidades del departamento, desde la memoria, el contexto, la historia y la intención firme de evitar que los hechos de sufrimiento y victimización se repitan.
El compromiso continuara este 2015, con la meta de avanzar con la segunda fase del proceso y llegar con la estrategia a los demás municipios.
Datos de Interés
En cumplimento del Plan de Atención a las Víctimas del Conflicto en el departamento, la Gobernación de Risaralda ejecutó en el 2014 recursos por el orden de los $836 millones.
En este proyecto se contó con la participación de un grupo interdisciplinario de 40 profesionales.
El proceso adelantado se realizó a través de talleres, asesorías individuales, capacitaciones y encuentros masivos, en los que se socializaron temas sobre el autocuidado, superación del daño sufrido, empoderamiento de ciudadanía y deberes y derechos en salud.
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