En establecimientos carcelarios de Pereira y Dosquebradas, Risaralda, deberán cumplir la medida de aseguramiento que les fue impuesta a las 3 personas capturadas el fin de semana en una finca de la capital Quindiana, señaladas de integrar una red de proxenetas a nivel nacional.
Corresponde a Javier Geovanny Aguirre, alias Martín, de 34 años de edad, natural de Armenia; Lina María González Henao, de 30 años de edad, oriunda de Calarca; y Erwing René Ordóñez Ortiz, de 41 años de edad, procedente de Bucaramanga, Santander.
“Las aprehensiones se dieron el pasado sábado en una finca ubicada en la vía que del municipio de La Tebaida conduce al corregimiento de Pueblo Tapao en Montenegro, mediante un operativo conjunto entre personal del Cuerpo Técnico de investigación, CTI, de la Fiscalía General de la Nación y tropas de la Octava Brigada adscritas al Gaula Militar Risaralda”, señaló el coronel Germán Puentes, comandante de la unidad militar.
Indicó que se trató del resultado de una operación simultánea llevada a cabo en esta jurisdicción, en Medellín y en Cartagena, tras varios meses de investigaciones con el apoyo de la embajada de Estados Unidos.
El oficial señaló que en el momento de la ocupación del bien fueron halladas 15 jovencitas, entre ellas algunas menores de edad, las cuales quedaron bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, con las cuales se estaban concretando algunas negociaciones para su explotación sexual.
A estos 2 hombres y esta mujer les fueron imputados cargos por los delitos de trata de personas e inducción a la prostitución, los cuales no aceptaron.
El modus operandi de esta organización consistía en convocar a eventos y fiestas masivas a través de volantes y las redes sociales, llevando a que mujeres de escasos recursos cayeran en sus manos.
El alto mando expresó que las víctimas, en su mayoría entre los 13 y 20 años de edad, eran contactadas en todo el Eje Cafetero y en las otras ciudades mencionadas.
Durante la acción de las autoridades fue además encontrado importante material probatorio para ser usado en el proceso judicial.
Esta organización al parecer tendría alcances internacionales, además de que muchos de los clientes correspondían a extranjeros, fomentando así la práctica ilegal conocida como turismo sexual, razón por la cual se contó con el apoyo del gobierno norteamericano.
Grandes sumas de dinero, entre otros engaños, eran empleados como estrategias por los hoy procesados para cautivar la atención de las mujeres.
El coronel Puentes precisó que desde la Brigada se trabaja y así se seguirá haciendo contra cualquier acción al margen de la ley que se conozca.
Fuente: Crónica del Quindío
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