La comunidad pereirana está profundamente consternada tras el hallazgo del cuerpo de Diego Valencia, un niño de 9 años que desapareció desde el pasado 16 de diciembre. Diego salió de su hogar en el corregimiento de Caimalito con la intención de preguntar por el horario de las novenas navideñas en la iglesia local, pero nunca regresó.
El pequeño fue encontrado sin vida tres días después, este jueves 19 de diciembre hacia la 1:00 de la tarde, en una zona boscosa cerca de La Virginia, Pereira. Este caso ha generado indignación y dolor en la población, que exige justicia y respuestas claras sobre las circunstancias de su muerte.
El 16 de diciembre, Diego Valencia salió temprano de su casa para dirigirse a la iglesia cercana y consultar los horarios de las novenas. Según su hermana mayor, Adriana Valencia, el niño no llegó al templo, lo que preocupó a su madre, Itaura Camayo Campo, quien comenzó a buscarlo sin éxito.
Horas más tarde, Diego respondió una llamada de su madre, indicando que estaba en el campo jugando con un amigo, pero la comunicación se interrumpió. A partir de las 5:00 de la tarde, su celular dejó de funcionar, lo que incrementó la angustia de su familia y vecinos.
El 17 de diciembre, su familia presentó una denuncia de desaparición ante la Fiscalía. Mientras tanto, la comunidad y la familia realizaron búsquedas durante toda la noche. El 18 de diciembre, se organizó un plantón y una marcha con globos y camisetas blancas, clamando por su regreso.
Desafortunadamente, al día siguiente, la esperanza de encontrar a Diego con vida se desvaneció. Su cuerpo fue hallado en una zona boscosa, confirmando la tragedia en Pereira que conmueve a la comunidad.
Te puede interesar: Desarticulada red de extorsión en Pereira operada desde centro de reclusión
Las autoridades están llevando a cabo exhaustivas investigaciones sobre la muerte de Diego Valencia para determinar qué ocurrió y dar con los responsables. El caso ha generado un llamado a fortalecer la seguridad en los sectores rurales de Pereira y la protección de la infancia.
Diego era estudiante de cuarto grado en el colegio Gabriel Trujillo de Caimalito. Era conocido por su alegría y espíritu inocente, lo que hace aún más dolorosa su partida para quienes lo conocían.
El caso ha despertado un inmenso sentimiento de solidaridad en Pereira. Diferentes sectores de la comunidad se han unido para apoyar a los padres del menor, Iván Valencia e Itaura Camayo Campo, en estos momentos de profunda tristeza.
Mensajes de condolencias y actos simbólicos, como velatones y marchas, han demostrado el rechazo unánime de la población frente a este hecho que enluta a la región. Este medio expresa su más sentido pésame a los familiares y amigos de Diego, elevando una voz para que este caso encuentre justicia.
El Aeropuerto del Café, ubicado en el municipio de Palestina, Caldas, se perfila como una…
En un importante avance para la movilidad y el desarrollo urbano, la Alcaldía de Buga…
La Secretaría de Educación de Risaralda ha anunciado el calendario escolar en Risaralda para 2025,…