Se cerró la recepción de observaciones a los prepliegos
Total tranquilidad le dejó a la ciudadanía pereirana la socialización del macroproyecto Cable Aéreo de Pereira, realizada en la mañana de este lunes 17 de julio en el auditorio del centro cultural Lucy Tejada, con la presencia de la secretaria de Planeación Municipal Claudia Patricia Velásquez y los equipos técnicos de esa dependencia y del Megacable. De parte de Planeación Municipal intervino el Subsecretario de Ordenamiento Territorial, Maicol Rave.
Los asistentes, entre quienes se contaban los vecinos de las zonas por donde pasará el Megacable escucharon atentos las intervenciones. Ruby Cardona, fue una de estas personas. “Esto va a quedar muy bueno”, manifestó. Su hijo vive en Mejía Robledo, uno de los sectores de recorrido del Cable Aéreo.
De igual forma manifestó sus inquietudes Guillermo Carrasquilla, presidente de la comuna Boston. “¿Qué propiedades de nuestro barrio desaparecerán?”, fue la pregunta que dirigió al gerente del Megacable, Juan Guillermo Ángel Mejía, ante lo cual este le respondió de manera enfática: “ninguna”.
Además de los motivos que llevaron a la administración municipal a incluir el Cable Aéreo como un proyecto estratégico y una operación urbana a gran escala, los funcionarios de planeación explicaron la forma cómo se articulan los distintos instrumentos contenidos en el proyecto, con el Plan de Desarrollo y el Plan de Ordenamiento Territorial.
El gerente del Megacable, ex alcalde Juan Guillermo Ángel Mejía, se declaró “muy contento por haber podido resolver las inquietudes de los ciudadanos” y admitió que hubo quienes se sentían preocupados acerca de si les iban a tumbar o no la casa, si les iban a cobrar o no valorización o si habría un cambio del estrato de sus inmuebles, pero realmente a todos lo que los vi fue a favor del proyecto”, manifestó Ángel Mejía.
Reiteró que para la construcción de las 60 estaciones y las 21 pilonas sólo será necesaria la compra de 6 predios a propietarios privados, ya que las obras de infraestructura se construirán casi en su totalidad en bienes de uso público, hecho que incide en menores costos e impactos. Ángel Mejía aclaró que el macroproyecto no generará tributos por valorización ni implicará la re estratificación de los predios.
Así mismo, dejó en claro que la financiación del proyecto está garantizada. Los estudios, diseño y ejecución de las obras están presupuestados en $130.000 millones de pesos; las fuentes son $80.000 millones en recursos del crédito, un aporte de la gobernación de Risaralda por $10.000 millones de pesos y cerca de $50.000 millones de rentas propias, provenientes de transferencias que hará al municipio el concesionario de la APP Aeropuerto Matecaña.
El gerente del Megacable reiteró que este proceso marca un hito en materia de transparencia, ya que desde el primer momento se decidió invitar a la sociedad de arquitectos, a la sociedad de ingenieros, a la facultad de arquitectura, a la curia, a la Procuraduría y a la Contraloría, para que conformen un equipo que le haga veeduría al proyecto y examinen cada uno de los pasos que se están dando, y a ellos se les entregó la totalidad de los prepliegos para que los analicen y estudie.
Este mismo lunes, la Administración Municipal comenzó a estudiar las observaciones formuladas a los prepliegos tanto por los posibles proponentes como por distintas instituciones, la mayoría relacionadas con aspectos técnicos.
Hasta el 3 de agosto, el Municipio tendrá plazo para estudiar las observaciones y entregar por escrito sus respuestas, paso previo a la apertura de la licitación pública que se espera sea el 4 de agosto.
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