Los docentes de Pereira han decidido llevar a cabo un paro de 24 horas en protesta por las condiciones insatisfactorias que enfrentan varios colegios de la ciudad, lo que impide el desarrollo normal de las actividades académicas. Esta medida responde al malestar generado por las declaraciones y actitud del alcalde de Pereira, Mauricio Salazar, frente a las dificultades que afectan a diversas instituciones educativas.
Desde el inicio del año escolar, el magisterio ha expresado su preocupación por la falta de garantías al 100 % para la normalidad académica, a pesar de las afirmaciones del alcalde Salazar de que todos los servicios estaban listos. La situación llegó a un punto crítico con el impase ocurrido en la Institución Educativa La Carbonera del corregimiento de Caimalito, donde la falta de agua potable impedía la atención regular a los estudiantes, planteando un riesgo para su salud.
El presidente del Sindicato de Educadores de Risaralda, SER, Jorge Ariel Correa, explicó la complejidad del problema debido a la sequía y las altas temperaturas, así como la insatisfacción de los docentes con la solución propuesta por el alcalde. Ante la falta de una respuesta satisfactoria, el alcalde Salazar instó a los maestros a adaptarse a la situación o renunciar, lo que generó un profundo descontento en la comunidad educativa.
Entre tanto, la CUT respaldó el paro convocado por el sindicato de educadores de Risaralda para este 7 de febrero.
Las palabras del alcalde, junto con su anuncio inicial de que todos los servicios estaban garantizados, llevaron a los docentes a convocar un paro de 24 horas para exigir lo siguiente:
El paro será de 24 horas, y comenzó desde las 7:30 de la mañana de este miércoles, con lo que buscan llamar la atención sobre las condiciones precarias en las que se encuentran las instituciones educativas de Pereira y exigir soluciones inmediatas por parte de las autoridades municipales.
Se cree que debido a los problemas anteriores, como la falta contratación de personal docente, servicios generales, conserjes, los problemas de algunas instituciones para iniciar y desarrollar actividades académicas, el secretario de Educación Reinaldo Loaiza renunció a su cargo a solo 36 días de haberse posesionado.
En su reemplazo el mandatario designó a Carlos Jairo Bedoya Naranjo, quien se desempeñaba como gerente de la Empresa de Aseo de Pereira, será el encargado de esta dependencia, cargo que ocupó hace más de dos décadas.
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