Autoridades de salud en Risaralda dieron claridad sobre las vacunas que podrían llegar a dañarse por una alteración en la cadena de frío, las cuales se encuentran en reserva para su aplicación.
Sandra Gómez, directora de Salud Pública del Departamento, explicó que en el transporte de cerca de 700 vacunas, desde el punto de acopio hasta una IPS de Pereira, se presentó una alteración en la temperatura de las neveras que llevaban las vacunas anticovid, razón por la cual se decidió no aplicar dichas dosis hasta nueva orden.
“Más que una pérdida de la cadena de frío en el transporte de estas dosis, que no se presentó, lo que ocurrió fue una alteración de tres grados centígrados en las neveras, cuyas dosis no se alcanzaron a congelar”, aseguró la funcionaria.
La funcionaria precisó que las vacunas deben estar en una temperatura que oscila entre los tres y los ocho grados centígrados; sin embargo, al verificar en el fondo de las neveras que transportaban las dosis, estas se encontraban en una temperatura de menos un grado centígrado.
Afirmó que una vez se conoció el hecho, se aplicó inmediatamente el protocolo previsto por el laboratorio para estos casos, procedimiento a dejar en reserva el material inmunizante.
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“Por responsabilidad de la IPS vacunadora y de la Secretaría de Salud de Risaralda se hizo la reserva técnica de esas vacunas y aplicamos el protocolo establecido en el programa regular de Pfizer. Vimos una alteración de tres grados, no fue un rompimiento de la cadena de frío, y realizamos el reporte correspondiente al Ministerio de Salud y por su conducto al Invima”, agregó Gómez.
En los próximo días, el INVIMA emitirá el concepto técnico y científico, sobre la disponibilidad o no de estas casi 700 dosis de vacuna anticovid, que están en reserva para su aplicación.
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