Según cifras de la Secretaría de Salud, en los primeros 9 meses del año la tasa es de 3,2 muertes por cada 1000 nacidos vivos, mientras que el 2017 cerró con una tasa de 6,7 casos.
En lo que tiene que ver con la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años de edad, la reducción también es significativa, ya que desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre de esta vigencia, la tasa esta en 0,7 casos por cada 1000 nacidos vivos, mientras que en el año inmediatamente anterior esta fue de 1,6.
Las acciones para evitar el fallecimiento de niños, niñas y adolescentes, han tenido buenos resultados en la ciudad, inclusive en el más reciente informe de calidad de vida de Pereira Cómo Vamos, uno de los puntos que se resaltó, es que en la ciudad no se presentan muertes de menores de 5 años de edad por desnutrición desde el 2013 a la fecha.
Además la secretaria de Salud de Pereira, Diana Castañeda, manifestó ante el Concejo Municipal, que en la ciudad no se registran casos de mortalidad infantil por Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA), desde la el 2011 a la fecha, el municipio muestra una tasa de cero casos por muertes a causa de esta patología.
Cifras del DANE muestran que del 1 de enero al 30 de junio del presente año se han presentado 15 muertes de menores de un año de edad (10 hombres y 5 mujeres), 2 casos entre uno y 4 años de edad y 4 más entre los 5 y los 14 años de edad.
Otros indicadores
Uno de los temas relevantes en lo que tiene que ver con la salud de los recién nacidos, es el bajo peso al nacer. En el 2017 se registraron 437 niños con bajo peso en Pereira.
“Bajo peso al nacer es un indicador que es difícil influir, porque hemos identificado que son factores internos de la madre, que pueden ser genéticos, que no pueden ser manipulables, porque se le ha hecho investigación a cada uno de estos niños y hemos identificado que tenían controles de crecimiento y desarrollo, que la madre tuvo controles prenatales, que la mamá se alimento bien, en la historia clínica no hay un hallazgo importante y aún así hay niños que están naciendo con bajo peso”, señaló la Secretaría de Salud.
El hecho de que un niño o niña tenga bajo peso al nacer, no quiere decir que no pueda tener un peso adecuado a futuro y por eso las autoridades de salud están efectuando seguimiento a estos casos.
Castañeda mencionó que “le estamos haciendo seguimiento durante los 2 primeros años de vida, para ver qué cambios significativos están teniendo estos niños y vemos que ellos empiezan a recuperarse, después de un periodo de lactancia importante por parte de la madre y una dieta complementaria después de los 6 meses”.
Una de las situaciones que influye en la salud del recién nacido; además de los controles prenatales y demás, es la edad de la madre. Y es que los embarazos en adolescentes son más riesgosos que los de las mujeres mayores de 19 años de edad.
En la capital risaraldense el número de embarazos adolescentes viene disminuyendo en los últimos años, en la ciudad por cada 1000 adolescentes del sexo femenino, 49 quedan embarazadas.
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