Han transcurrido 139 días desde la desaparición del sacerdote Darío Valencia Uribe, párroco de la Iglesia María Auxiliadora en Pereira, sin que aún se conozca su paradero. Sin embargo, en los últimos días se han presentado importantes avances en la investigación. La Fiscalía General de la Nación ha intensificado su labor en París, donde se encuentra el principal sospechoso del caso, Julián Eduardo Cifuentes Gómez, quien podría ser extraditado a Colombia en los próximos días.
El abogado de las víctimas, Renato Marín, informó que una comisión de la Fiscalía se encuentra en París en un intento por obtener información crucial sobre el paradero del sacerdote desaparecido. Se espera que Cifuentes Gómez decida renunciar a su derecho a guardar silencio y proporcione detalles significativos que permitan avanzar en la investigación. Este esfuerzo de las autoridades colombianas ha incluido no solo los diálogos con el principal sospechoso, sino también la gestión administrativa necesaria para su extradición.
Marín destacó la importancia de la cooperación del sospechoso: “Si Cifuentes decide hablar, podríamos finalmente conocer la verdad sobre lo sucedido con el sacerdote Darío Valencia Uribe. La Fiscalía está trabajando intensamente para llegar al fondo de este caso y resolverlo lo antes posible”.
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Darío Valencia Uribe fue reportado como desaparecido el pasado 25 de abril, cuando salió a encontrarse con un supuesto comprador interesado en su camioneta. Horas después, su vehículo fue encontrado en un parqueadero de Viterbo, Caldas, con evidentes señales de violencia: había trazas de sangre y la silla trasera había sido removida. Este hallazgo elevó las alarmas de las autoridades y generó una fuerte movilización en la búsqueda del sacerdote.
Las cámaras de seguridad registraron las últimas imágenes conocidas del sacerdote, en las que aparece acompañado por Julián Eduardo Cifuentes Gómez, lo que intensificó las sospechas sobre su participación en la desaparición forzada. Desde entonces, Cifuentes Gómez se ha convertido en el principal sospechoso del caso.
Actualmente, Cifuentes Gómez se encuentra en París, donde la Fiscalía General de la Nación está realizando diligencias judiciales para agilizar su extradición a Colombia. Las autoridades esperan que este trámite se complete en los próximos días para que el sospechoso sea trasladado al país y enfrente el proceso judicial correspondiente.
El abogado Renato Marín ha señalado que, aunque ha pasado mucho tiempo desde la desaparición del padre Darío Valencia Uribe, el caso sigue siendo una prioridad para la Fiscalía. “Este es un caso muy complejo, pero estamos confiados en que la verdad saldrá a la luz pronto”, agregó Marín.
La comunidad religiosa de Pereira, junto con familiares y amigos del sacerdote, han mantenido viva la esperanza de obtener respuestas sobre lo sucedido. La desaparición del padre Darío Valencia Uribe ha conmocionado a la ciudad y ha generado un clamor general por justicia y transparencia. La Iglesia María Auxiliadora ha organizado múltiples jornadas de oración y marchas pidiendo por su regreso.
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