Gobernación y campamento nacional juvenil sembrarán 1000 árboles en Risaralda

CiudadRegion.com | Cartago | 10 OCT 2013 – 9:58 pm

Este viernes 11 de octubre, a partir de las 8 de la mañana, en el marco del 22º Campamento Nacional Juvenil que tiene como sede a Pereira y al que asisten 951 campistas de 26 departamentos de todo el país, se sembrarán 1.000 árboles en el barrio Miraflores en la Comuna Consota, en cumplimiento de la jornada de trabajo social de este evento de Coldeportes Nacional que organiza la Gobernación de Risaralda a través de su Secretaría de Deporte, Recreación y Cultura.

Este sitio fue escogido estratégicamente por la CARDER debido a que es aledaño a una cascada y con esta siembra se convertirá en el pulmón del barrio. Además uno de los principales objetivos de esta actividad es que los campistas conozcan acerca del programa ‘Risaralda, Bosque Modelo para el Mundo’, una propuesta de manejo sostenible de paisajes y desarrollo territorial.

En la siembra de árboles donde hará presencia el Gobernador, Carlos Alberto Botero López, participarán los 951 campistas en compañía de igual número de niños de la Escuela Naranjito. En esta actividad se plantarán cuatro variedades de árboles de 40 centímetros: Urapán, Tulipán, Guayacán Amarillo y Guadua.

los campistas ofrecerán a los niños y a la comunidad de Miraflores actividades recreativas

Para llegar al sitio de la siembra, los participantes del campamento y los niños, en asocio con el Gobernador, Botero López, harán una caminata desde la institución educativa de Naranjito al barrio Miraflores, la cual saldrá a las 8:30 de la mañana, luego de un acto protocolario de entrega de los árboles.

Mientras se desarrolla todo el proceso de siembra, los campistas ofrecerán a los niños y a la comunidad de Miraflores actividades recreativas.

Los árboles son claves para la regulación del clima a nivel mundial; albergan numerosas especies de flora y fauna, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad; actúan como almacenadores de Carbono, controlando así el efecto invernadero; retienen los suelos y, por tanto, disminuyen la erosión y la desertificación; favorecen la fertilidad agrícola y regulan el ciclo hidrológico, entre otros beneficios.