Con el intercambio de juguetes bélicos por lúdicos, el gobierno del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá continúa fortaleciendo los procesos de recuperación de tejido social en el barrio Lincoln de Calarcá, actividad en la que los niños del sector plasmaron sus manos en un mural con el compromiso de rechazar la violencia y promover la paz.
El gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, manifestó: “Estamos trabajando de la mano con la comunidad. Esta idea de intercambiar armas por juguetes pretende promover un cambio en la percepción de la población, aunque creemos también que es necesario generar empleo y nuevas formas de cultura para fomentar panoramas amigables a los niños, jóvenes y adolescentes del barrio Lincoln”.
La jornada, en la que participaron la Secretaría de Familia, Indeportes y la Plataforma Municipal de Juventud de Calarcá con diferentes manifestaciones recreativas, lúdicas y deportivas, benefició a más de 70 niños y niñas de esta comunidad que se ha visto afectada por diversas situaciones psicosociales.
“Me parece que esta iniciativa es muy buena porque fomenta la creatividad y aleja a los niños de las malas influencias. Las armas de juguete pueden limitar la mente de los pequeños a percibir en su entorno solo violencia, odio y muerte; lo contrario que genera un juguete lúdico”, expresó Gustavo Adolfo Valencia Díaz, padre de familia.
Ante la iniciativa que tocó los corazones de los habitantes del barrio Lincoln, Araceli Ramírez Giraldo, madre de familia, manifestó: “Me parece muy buena esta campaña, así los niños pueden identificar que las armas de juguetes también pueden herir o lastimar a una persona”.
Con sonrisas y abrazos los niños de la comunidad agradecieron al mandatario de los quindianos estas iniciativas que los benefician directamente. Durante su visita, el Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá también escuchó a la población y le hizo seguimiento a las obras que está llevando a cabo su administración en el sector.
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