Clínica Sagrada Familia
En un nuevo golpe a la crisis del sistema de salud en Colombia, la Clínica La Sagrada Familia de Armenia anunció la suspensión de servicios a los usuarios de la EPS Servicios Occidentales de Salud (SOS) debido a una millonaria deuda acumulada. La medida, que rige desde la medianoche del 12 de marzo de 2025, restringe la atención médica exclusivamente a urgencias vitales, dejando sin acceso a consulta externa y hospitalización a miles de afiliados.
Según el comunicado oficial de la clínica dirigido al agente interventor Óscar Eduardo Franco, la EPS SOS adeuda más de 36 mil millones de pesos, de los cuales solo se han reconocido 20 mil millones, sin que hasta la fecha se haya efectuado ningún pago.
La gerente nacional de la clínica, Neydi Viviana Jaimes Leguizamón, expresó su preocupación por la crítica situación financiera que atraviesa la institución. La falta de liquidez ha dificultado la adquisición de insumos médicos, dispositivos y equipos especializados, elementos esenciales para garantizar una atención médica oportuna y de calidad.
«La clínica solicitó un pago inicial de 10 mil millones de pesos antes del 7 de marzo de 2025, con el compromiso de recibir el saldo restante en abril. Sin embargo, ante la ausencia de una respuesta concreta por parte de la EPS SOS, nos vimos obligados a restringir nuestros servicios», indicó Jaimes Leguizamón.
La suspensión de servicios impacta no solo a los afiliados de los departamentos de Quindío sino también a los de Risaralda, Valle del Cauca y Caldas, quienes en diversas ocasiones son remitidos a la Clínica La Sagrada Familia para tratamientos especializados.
Familiares de los afectados han manifestado su preocupación por el riesgo que implica la falta de atención para pacientes con enfermedades crónicas, tratamientos en curso o cirugías programadas. Muchos de ellos no tienen alternativas cercanas para recibir la asistencia médica que necesitan con urgencia.
Ante la gravedad de la situación, la directiva de la clínica hizo un llamado a las autoridades nacionales y a la Superintendencia Nacional de Salud para intervenir y buscar una solución inmediata que permita el restablecimiento de los servicios.
«No podemos permitir que esta crisis continúe afectando a miles de pacientes que dependen de la atención médica de nuestra clínica. Es imperativo que la EPS SOS cumpla con sus compromisos financieros para garantizar la estabilidad del sistema de salud y la protección del derecho fundamental a la salud», agregó la gerente de la institución.
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Este caso refleja una problemática recurrente en el sistema de salud colombiano, donde las EPS acumulan deudas millonarias con clínicas y hospitales, poniendo en riesgo la atención de los usuarios y la sostenibilidad de las instituciones prestadoras de salud.
Mientras tanto, los pacientes afectados por la suspensión de servicios en la Clínica La Sagrada Familia siguen en la incertidumbre, a la espera de que la crisis se resuelva y puedan acceder nuevamente a la atención que requieren.
Las próximas horas serán decisivas para conocer la respuesta de la EPS SOS y las posibles acciones que el Gobierno pueda tomar para evitar que la crisis en el sector salud continúe agravándose.
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