El proyecto habitacional está conformado por Viviendas de Interés Prioritario (VIP) y Viviendas de Interés Social (VIS). El diseño estuvo a cargo de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional Sede Manizales.
La propuesta se convertirá en una alternativa para la formulación de un proyecto integral de hábitat, que urge construir en esta zona de la capital caldense, la cual se encuentra en proceso de legalización de los predios.
“Se trata de mejorar y consolidar la calidad de vida urbana y habitacional (privada) de todos los moradores del asentamiento para que, a su vez, la vivienda nueva dé origen a futuros procesos de mejoramiento de las edificaciones existentes. Así Chachafruto se convertirá en un barrio legal y reconocido dentro de la estructura urbana del municipio de Manizales”, afirma el profesor Juan Gabriel Hurtado Isaza.
Los modelos se diseñaron tomando como contexto el programa de Mejoramiento Integral de Barrios, puesto en marcha por la Alcaldía de Manizales y sus entidades descentralizadas desde el año 2013, cuyo propósito es mejorar la calidad de vida de la población en estado de vulnerabilidad socio-espacial, mediante la renovación de su entorno habitacional urbano de manera conjunta entre el municipio y la comunidad.
Luisa María Castro Gómez, una de las arquitectas de la propuesta, señala que el proceso surgió de la línea de Profundización en Hábitat (2013-2014) dirigida por el profesor Hurtado Isaza, a través de la cual se realizó un diagnóstico integral del asentamiento.
“Esto condujo a la propuesta de un proyecto preliminar (diseño urbanístico) y a una posterior socialización de las condiciones de Chachafruto, comunidad que en su mayoría cuenta con todos los servicios públicos y con una infraestructura urbanística precaria, pese a que sus lotes no son legales”, amplía.
Este sector tiene una población cercana a los 320 habitantes y aproximadamente 85 viviendas, en las que el 80 % está en situación de pobreza.
Respecto a la propuesta, Érika Johana Calderón Betancourt, arquitecta de la Sede Manizales, menciona que a partir de la caracterización se desarrollaron dos modelos detallados de la vivienda, los cuales contienen los principales componentes de diseño: salubridad, confort, funcionalidad, calidad espacial y calidad en los materiales; sin dejar de lado el componente económico, con el fin de obtener una viabilidad tanto económica como social.
Así, propusieron el Multifamiliar Chachafruto que consta de diez torres implantadas en la ladera en forma descendente, cuatro de estas son de VIS y seis, VIP.
Esta solución habitacional cuenta con accesos peatonales y puentes que comunican con la zona pública. Además se diseñó una vía interna con una bahía de estacionamiento para el acceso vehicular.
“Es una estructura con flexibilidad arquitectónica, donde la familia tiene la posibilidad de ampliar su vivienda o manejar espacios para comercio o negocio. Su construcción está pensada en función del crecimiento sistemático”, explica Calderón.
Las arquitectas plantean el ladrillo y mampostería estructural y a su interior divisiones igualmente flexibles dispuestas modularmente. Su construcción es sencilla y no demanda formaletas ni mano de obra especializada.
Las VIS miden aproximadamente 50 m2, constan de dos habitaciones, sala comedor, cocina, baño, patio de ropas y balcón, con un valor aproximado de 52 millones de pesos. Las VIP miden unos 40 m2, y tienen dos alcobas, cocina, baño y patio de ropas. El valor de la vivienda es de aproximadamente 36 millones de pesos.
Para realizar estos diseños se tuvieron en cuenta la norma de Sismoresistencia de 2010 (NSR-10), además el cumplimiento del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), estudio de suelos y todo el estudio presupuestal que corroborará la viabilidad del proyecto.
El Hospital Público Veterinario de Pereira, una de las iniciativas más destacadas de la administración…
En un esfuerzo por mejorar los índices de seguridad y fomentar un entorno más protegido…
El viernes 22 de noviembre, Manizales fue escenario de un caso de fleteo que encendió…