En un hito significativo para el sistema de salud colombiano, la Cámara de Representantes ha aprobado la reforma a la salud después de retomar el segundo debate. Este trascendental paso impulsa el proyecto hacia el Senado, donde enfrentará un desafiante camino en su búsqueda por transformar el panorama de la atención médica en el país.
El proceso legislativo fue marcado por intensos debates, con 133 de los 143 artículos originales siendo aprobados y 10 siendo excluidos. El extenso período de cinco meses y más de 15 sesiones dedicadas al debate en el Congreso de la República refleja la complejidad y la importancia que reviste la reforma.
En la última sesión, se concedieron facultades extraordinarias al presidente de la República, permitiéndole expedir actos administrativos para facilitar procesos de consulta previa en la reforma de sistemas de salud especiales para comunidades indígenas, afrodescendientes, raizales, palenqueras y otros grupos poblacionales. Sin embargo, se eliminó la propuesta de capitalizar la Nueva EPS, argumentando que ya se había aprobado en el Plan Nacional de Desarrollo.
Los cambios propuestos implican la transformación de las entidades actuales en lo que se llamará Gestoras de Salud y Vida. Estas entidades auditarán las cuentas del sector, respaldarán la coordinación de las redes de servicios de salud y recibirán aproximadamente 8 billones de pesos, lo que representa el 8% del total de los recursos del sector.
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Los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) desempeñarán un papel fundamental como la puerta de entrada al sistema. Encargados de registrar a los ciudadanos en el sistema, la mayoría de estos centros se clasificarán como de primer nivel de complejidad y participarán en la coordinación y referencia de pacientes a niveles más complejos dentro del sistema.
La Administradora de Recursos del Sistema de Salud (ADRES) será fundamental en el nuevo esquema. Encargada de pagar todas las cuentas en el sector salud, asumirá el riesgo financiero del sistema y administrará la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que seguirá siendo la prima que el Estado paga para financiar las atenciones de todos los ciudadanos, según lo aprobado en el segundo debate. Este cambio representa un paso crucial hacia una atención médica más eficiente y equitativa en Colombia.
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