G20
El presidente Gustavo Petro llevó una propuesta ambiciosa a la cumbre del G20, realizada en su 19.ª edición, destacando la necesidad de implementar una Renta Ciudadana Universal como estrategia para erradicar el hambre y enfrentar desafíos globales como la inteligencia artificial y sus efectos en el empleo. Este planteamiento busca un cambio estructural en las finanzas públicas mundiales para atender los problemas sociales más críticos.
La Renta Ciudadana Universal es un modelo que garantiza un ingreso básico para todos los ciudadanos, independientemente de su situación laboral. Según Petro, esta política podría ser clave para prevenir una “hecatombe social” en un mundo donde las desigualdades son cada vez más evidentes.
En la plenaria del G20, el mandatario explicó cómo este enfoque puede fortalecer la estabilidad social y económica en regiones donde el hambre y la migración son problemas estructurales. Además, hizo énfasis en que combatir el hambre no solo es un tema de moralidad, sino una medida para frenar la migración masiva del sur global hacia el norte.
Petro advirtió sobre los peligros de una inteligencia artificial sin regulación pública global, destacando que podría generar un aumento significativo del hambre al reemplazar a millones de trabajadores en empleos rutinarios. “Si no abordamos esto, las consecuencias serán devastadoras”, expresó el presidente.
La propuesta busca que los líderes del G20 actúen para evitar que esta tecnología amplifique las desigualdades sociales y económicas existentes.
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Otro tema central del discurso de Petro fue la importancia de la seguridad alimentaria basada en el campesinado y el pequeño agricultor, en lugar de depender de las grandes multinacionales agrarias. Este enfoque promueve el derecho humano a la alimentación, sustentado en tres pilares:
El presidente señaló que fortalecer al campesinado mediante una reforma agraria es esencial para asegurar que la tierra cumpla con su vocación social y sirva como base de la alimentación mundial.
En su intervención, Petro destacó que no es posible resolver el problema de la migración global sin abordar el hambre. Según el mandatario, “la única política efectiva para detener el éxodo de los pueblos del sur hacia el norte es que el sur sea más fuerte y no tenga hambre”. Este argumento refuerza la idea de que invertir en desarrollo local y en políticas de soberanía alimentaria es clave para construir sociedades más estables.
El discurso del presidente colombiano en el G20 no solo propuso lo podrían ser soluciones concretas, como la implementación de la Renta Ciudadana Universal, sino que también instó a los líderes mundiales a asumir un compromiso más sólido con la regulación de la tecnología y la promoción de políticas inclusivas.
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